Las profesoras de la Universidad de Guanajuato (UG) Gabriela Arroyo Figueroa, Lorena Vargas Rodríguez y María Isabel García Vieyra, lograron el reconocimiento de dos patentes por el Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual: Composición cosmética con acción antioxidante a base de aceite de semilla de tuna y carmín de cochinilla, y Proceso de obtención de fibra dura y cutícula de nopal.
Las profesoras del Departamento de Ingeniería Agroindustrial de la División de Ciencias de la Salud e Ingenierías del Campus Celaya-Salvatierra realizan sus investigaciones en el “Laboratorio de Productos Naturales” del mismo Campus, donde trabajan en conjunto con estudiantes en diversos proyectos.
En entrevista la Dra. Gabriela Arroyo Figueroa mencionó que con su equipo de trabajo se logró la patente de Composición cosmética con acción antioxidante, donde se utiliza el aceite de la semilla de tuna y el carmín de cochinilla.
Aseguró que estos dos factores tienen un alto poder antioxidante que permite su uso en la industria cosmética a través de una barra labial. El carmín se obtiene a través de un insecto, que se conoce como grana cochinilla, esta se seca, se pone a calentar, se agrega una sal, la cual dependiendo de la cantidad cambia el tono, en este caso se logra un rojo intenso.
La Dra. María Isabel García Vieyra, comentó que su trabajo en esta investigación se enfocó en el área de antioxidantes, donde se realizaron varias pruebas para conocer su composición en la que destaca el contenido fenoles y su característica principal de retrasar algunos tipos de daños en las células.
Comentó que esta patente tiene diversos usos potenciales, y virtudes que pueden ser atractivos para la industria, lo que permite su transferencia tecnológica.
Este grupo además logró el reconocimiento de la patente por el Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual con el “Proceso de obtención de fibra dura y cutícula de nopal”, así lo mencionó la Dra. Lorena Vargas Rodríguez.
Esta segunda patente genera productos promisorios para la industria alimentaria y no alimentaria a través de la descomposición orgánica del nopal, que a la par se protege el proceso con la obtención de dos productos valiosos como la cutícula y la fibra dura o fibra vascular del nopal.