El pasado 15 de diciembre, el gobierno municipal de Salvatierra celebró el Festival Migrante 2024, un evento que tuvo como objetivo rendir homenaje a los paisanos originarios del municipio que, radicados en Estados Unidos, siguen manteniendo fuertes lazos con sus raíces y apoyan a sus comunidades de origen.
La celebración se llevó a cabo frente al Jardín Principal, sobre la calle Juárez, y contó con la asistencia de aproximadamente 200 personas. Durante el evento, se entregaron reconocimientos a migrantes originarios de diversas comunidades del municipio, como El Capulín, San Pedro de los Naranjos, El Sabino, Cupareo y Urireo, entre otras. Estos migrantes han sido un ejemplo en la promoción de los derechos de sus paisanos y en el fortalecimiento de los vínculos entre sus lugares de origen y sus nuevas comunidades en ciudades estadounidenses como Chicago, Charleston, Dallas y Houston.
Se estima que cerca de 5,500 salvaterrenses trabajan actualmente en Estados Unidos, enviando remesas que representan un pilar fundamental para la economía local. En este contexto, el Festival Migrante se erige como una celebración de la contribución de los migrantes al bienestar y desarrollo de su municipio natal.
El aspecto cultural del festival estuvo marcado por la participación del Ballet Folklórico de la Maestra Cony, que presentó una serie de danzas tradicionales, así como la música de Banda Candela, que ofreció un espectáculo que exaltó las tradiciones locales y la identidad cultural de Salvatierra.
Francisco Rubén Escobar Ramírez, director de Atención al Migrante, estuvo presente en representación del presidente municipal, José Daniel Sámano Jiménez, acompañado por Gustavo Hernández, representante del Instituto Electoral del Estado de Guanajuato (IEEG), y el profesor Ramón Villegas, presidente de Casa del Bienestar Guanajuato Migrantes.
Según las autoridades locales, la llegada de los migrantes comenzó a finales de noviembre y se intensificó en la primera quincena de diciembre. La mayoría de ellos planea regresar a sus labores en Estados Unidos a partir de enero. Este tipo de eventos, señalan los organizadores, son una manera de estrechar los lazos con los migrantes y reconocer su arduo trabajo y dedicación tanto en el extranjero como en su comunidad de origen.