Siembra el DIF municipal, arraigo de costumbres entre los miembros de «Casa Esperanza» y familias vulnerables al disfrutar de las tradicionales posadas.
Fortaleciendo los lazos de cercanía con los sanmiguelenses, el Sistema Municipal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) prioriza la atención en las familias de San Miguel de Allende, tal es el caso de Casa Esperanza donde niñas, niños, adolescentes y mujeres principalmente madres de familia en situación vulnerable reciben una educación digna y pueden hacer actividades que los beneficien en su crecimiento personal a través de actividades deportivas, recreativas, de apoyo psicológico y de autoempleo.
Como parte de las actividades de integración social, los miembros de «Casa Esperanza» en las instalaciones del DIF sanmiguelense cerca de 150 personas, vivieron una mañana mágica, llena de sonrisas, regalos y dulces al realizar su posada.
Durante la convivencia, Faviola Correa, titular del Sistema DIF Municipal, mencionó a las familias la intensa labor del DIF en cuanto a la reconstrucción del núcleo familiar por el bien de los sanmiguelenses: «Un gusto estar con ustedes en representación de nuestro alcalde, el Lic. Mauricio Trejo, quien les envía un cordial saludo y les reitera el compromiso de DIF para seguir generando espacios de calidad de vida en nuestros niños, esa es la labor del DIF, cuidar de las familias; donde los niños estén bien al igual que los papás, es un compromiso que nos ha encargado nuestro alcalde. Este gobierno municipal les desea que el nacimiento de nuestro señor Jesucristo llegue a bendecir sus hogares, que tengan prosperidad, que tengan salud, que tengan mucho amor y que el próximo año regresemos cargados de energía para seguir trabajando por nuestros niños en Casa Esperanza.»
María del Rosario Ramírez Trejo, usuaria de «Casa Esperanza», alzó la voz en representación de los integrantes que han encontrado en el hogar para el desarrollo integral un refugio: «Somos un equipo de puras mujeres que (elaboramos bolsas de toquillo), convirtiéndose en nuestra fuente de empleo al vender nuestras bolsas; en este momento estamos por establecer un local. Nos ha gustado (ser parte de Casa Esperanza) y el DIF nos apoya. Es un centro que apoya a las mamás, los niños aprenden música, karate, tienen apoyo psicológico donde las mamás también aprenden.»
Previo a la tradicional posada se realizó un festival navideño, con la participación de los niños de preescolar, de los adolescentes, del grupo de zumba y del taller de bolsas de toquillo; posteriormente las familias entonaron los versos para pedir posada, se repartieron aguinaldos y disfrutaron de alimentos típicos de la temporada.
Actualmente, desde «Casa Esperanza» son atendidos más de 70 (77) menores en su desarrollo integral, en cuanto a las mujeres y madres de familia a través de grupos de apoyo conformado por 72 integrantes en el DIF han encontrado un espacio seguro, favoreciendo el desarrollo de habilidades, oficios y talleres (de toquillo, crianza positiva y zumba) que les permiten fortalecer su vida y las de sus familias.
El Gobierno Municipal, a través del DIF municipal, mantiene espacios donde los niños y las familias puedan desarrollarse íntegramente y vivir mejor; en San Miguel de Allende hacemos las cosas bien.