Con motivo del Día Mundial de la Lucha contra la Depresión, el Mtro. Daniel Páramo, profesor-investigador del Departamento de Psicología, en el Campus León de la Universidad de Guanajuato, compartió algunas observaciones sobre esta enfermedad, la cual es la segunda causa de discapacidad psicosocial, pues las cifras están por encima de los accidentes o la diabetes.
La depresión es un trastorno mental y no sinónimo de tristeza, pues esta es “una emoción muy necesaria para recuperar energías y reflexionar sobre la vida, mas no es permanente”, comentó.
En el caso de la depresión, la tristeza se presenta durante gran parte del día sin motivos externos, además, se identifican síntomas clínicos como alternaciones metabólicas con problemas de sueño y alimentación (cantidades excesivas o mínimas), dificultad para concentrarse, poca energía, incapacidad de disfrutar, entre otros indicios psicológicos, por ejemplo, la baja autoestima, los pensamientos catastróficos, poca apertura a las soluciones, todos estos registrados a lo largo de tres meses.
De manera psiquiátrica, se considera como causa de la depresión la alteración de los transmisores por la falta de serotonina, pero, desde la perspectiva psicológica, actualmente también se analiza el impacto físico de los pensamientos persistentes caracterizados por la desesperanza.
Cualquier persona puede experimentar esta condición. A nivel mundial, 3.8 por ciento de la población padece depresión, mientras que en México la cifra asciende hasta el 8 por ciento, indicó el experto. A la fecha, la enfermedad solo es reportada por la mitad de las personas que la padecen, mientras el resto intenta adaptarse a su entorno con un gran sufrimiento en silencio. Esto hace difícil el poder identificar con precisión las cifras.
Comúnmente, las y los jóvenes con depresión logran ser funcionales y se adaptan debido a la alta energía que poseen en esa etapa. La población masculina, en su mayoría, tiende a ocultar los síntomas a causa de estereotipos socioculturales, manifestando otras conductas, como expresiones de violencia.
Existen diversos tipos de factores que pueden propiciar la depresión, desde los biológicos hasta los individuales, como los estilos de afrontamiento del mundo y cierre de ciclos, incluso elementos del ambiente, como el clima o temporadas festivas. Cobran especial relevancia los factores sociales, por ejemplo, la alta exigencia para ser feliz, consumidor o adaptable, además de problemas mundiales como la pandemia por Covid-19, con la que aumentaron en veinticinco por ciento los casos de depresión.
“La expresión más dura de la depresión es ‘no puedo’ o ‘no valgo’ cuando se interioriza como un rasgo de identidad. Lleva al abandono desde las labores, como el trabajo o la escuela, hasta la vida. El tiempo de socialización es muy importante para identificar los síntomas”, explicó el Mtro. Páramo.
Para tratar la enfermedad, el psicólogo sugirió considerar tratamientos multidisciplinarios por su afectación en todo el organismo, comenzando por terapia psicológica, preferentemente cognitiva-conductual según la recomendación de la Organización Mundial de la Salud. A partir del diagnóstico de un profesional, se considería la prescripción de algún tipo de medicamento. Es importante dar prioridad al enfoque psicosocial procurando aumentar la socialización en diversos ámbitos, también la exposición al sol, mejorar la alimentación y la actividad física constante.
El Mtro. Páramo refirió como “higiene mental” el procurar mantener una vida saludable, con hábitos convenientes, pasatiempos que ayuden a construir una identidad y den orgullo, replantear proyectos de vida, cultivar la espiritualidad, tolerar la tristeza y darle tiempos, espacios y voz: “pasar un noche triste mientras se reflexionan algunas cosas, expresarlo a amistades para evitar que se acumule, cultivar pensamientos positivos, pero no confundirlo con solamente ser optimista, sino procurar analizar críticamente nuestros propios sesgos catastróficos a medida que se desarrolla la terapia psicológica; requiere tiempo, pero vale la pena”, finalizó.
En la Universidad de Guanajuato, cada Campus cuenta con un Departamento Psicopedagógico donde la comunidad estudiantil puede ponerse en contacto. Una primera aproximación también puede ocurrir con las y los tutores académicos y es posible realizar una canalización de segundo nivel con otras instancias vinculadas. Para la comunidad en general, existe atención psicológica gratuita en las instituciones de salud pública, como la línea telefónica de la Secretaría de Salud disponible las 24 horas.