Carlos Montenegro Hernández es
enfermero de profesión con dos grandes pasiones: su trabajo en el hospital y su
labor social a favor del medio ambiente.
El egresado del programa de Lic. en Enfermería y Obstetricia de la Universidad de
Guanajuato (UG) considera que ser enfermero “es un regalo de la vida” que le
hace sentir pleno con su profesión. “Me apasiona mi trabajo en el hospital, es
como una doble casa”.
Hace 24 años nació en Colima, pero vive en Irapuato desde pequeño, así que se
define orgullosamente guanajuatense.
Carlos Montenegro recibió en agosto el Premio Estatal de la Juventud, por
participar en la promoción de educación ambiental en escuelas de diferentes
niveles, como monitor ambiental ante el Instituto de Ecología, así como la creación
del proyecto social “Pasitos de colores” dedicado a la creación de pisos firmes con
residuos de plástico con el fin de dignificar las viviendas y reducir la propagación
de vectores en viviendas con pisos de tierra del medio rural.
Respecto al premio, opinó: “Significa mucho que mi trabajo sea reconocido, es un
gran honor y un gran compromiso con mi comunidad y con el estado ser uno de
los 11 ganadores. Espero seguir aportando ahora como docente a mis alumnos
de la Universidad de Guanajuato.”
De su incursión en el trabajo a favor del medio ambiente, recordó que cuando fue
estudiante notó la problemática ambiental, un día, tras quejarse de la falta de
árboles en zonas públicas, un amigo lo cuestionó ¿Por qué no hacía algo, en lugar
de sólo quejarse?. Fue como decidió crear un proyecto para la promoción
educativa en materia ambiental y para la recuperación o conservación de áreas
verdes.
Refirió que gracias a la motivación que recibió de sus profesoras Verónica Ortiz y
María Eugenia Barreto, participó en su primera reforestación, luego vinieron las
ferias ambientales y la presentación ante el parlamento. Paulatinamente se fue involucrando en el trabajo social con enfoque al medio ambiente, a la par de su
desarrollo personal y profesional.
“Ahora con la oportunidad de la docencia en la misma Universidad me siento muy
contento; espero poder hacer lo que algún día mis profesoras hicieron conmigo,
que fue motivarme a ser un mejor ser humano”, agregó.
Entre otras actividades, fue gestor del proyecto “Promotores Ambientales” durante
dos años, fue Monitor ambiental del “Proyecto República Escolar” con la UG y el
Instituto Estatal de Ecología al fomentar la formación de líderes que tengan la
capacidad gestora y responsabilidad con su entorno.
Anteriormente tomó parte en la convocatoria “Manos por el Mundo 2018” de
EDUCAFIN, colaborando en el proyecto internacional del bosque de Villarbo en As
Pontes de García Rodríguez, de Galicia, España. También fue voluntario en un
centro de terapia ecuestre, dirigido a niños con alteraciones motrices y
neurobiológicas.
Fue miembro del grupo organizado Colmena Estudiantil UG y fue representante
del estado de Guanajuato en la V Cumbre Regional Latinoamericana de Derechos
Humanos 2019, celebrada en el Congreso de Tlaxcala. Y miembro de la
organización de Jóvenes por los Derechos Humanos “Young Human Rights
International” en la Delegación Guanajuato.