Con la elaboración de 21 proyectos de las y los estudiantes del Programa de Equidad Regional (PER) de la Universidad de Guanajuato (UG) culminó de manera exitosa el Seminario de “Diseño de Proyectos de Impacto Social”.

Este seminario se llevó a cabo en modalidad virtual en el marco de las acciones de la Dirección de Igualdad y Corresponsabilidad Social a través de la Coordinación del PER en el que las y los estudiantes beneficiarios del programa continúan en la construcción de la corresponsabilidad social en beneficio de sus regiones, comunidades y los diversos municipios del estado de Guanajuato.

Integrantes de la tercera Generación del PER fueron las y los responsables de culminar este seminario que inició desde el mes de agosto, en el cual se identificaron los actores clave, los posibles riesgos, indicadores de gestión y de resultados, entre otros aspectos para iniciar sus proyectos de alto impacto.

Después implementaron las primeras estrategias y actividades definidas para la vinculación con las autoridades municipales, empresas y organizaciones de la sociedad civil con la finalidad de buscar el apoyo para la gestión y realización de cada uno de los proyectos presentados.

Bajo una dinámica de interacción grupal, para finalizar este seminario se presentaron y retroalimentaron 21 proyectos de impacto social diseñados de manera corresponsable para crear y generar iniciativas desde la base estudiantil.

Cada proyecto coadyuva en la solución de problemáticas sociales, económicas, educativas, ambientales, entre otras, identificadas en sus regiones, comunidades y municipios; además de estar alineadas a sus programas educativos y a los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de la Organización de las Naciones Unidas y otras agendas nacionales, estatales y municipales.

Es importante recordar que el Programa de Equidad Regional se creó en la Universidad de Guanajuato en el año 2016 con la finalidad de ofrecer oportunidades educativas a jóvenes que destacaban por su desempeño académico, pero carecían de posibilidades económicas para cursar estudios universitarios, por lo que ahora reciben un apoyo económico que les permite cubrir sus necesidades de alimentación, hospedaje y transporte -o de equipo de cómputo y conectividad-, para tomar clases en línea.