Guanajuato, Gto., a 1 de septiembre de 2020.- El distanciamiento social es una
de las medidas preventivas más efectivas para mitigar la propagación del virus
SARS-CoV-2, y junto a prácticas como el uso del cubrebocas, debería formar
parte de la vida cotidiana, sostiene el Dr. Francisco Javier Velázquez Sagahón,
profesor del Departamento de Estudios Organizaciones de la Universidad de
Guanajuato (UG).
El académico ha realizado análisis de datos por medio de herramientas
tecnológicas con base en información de diversos organismos enfocados en la
salud. Lo anterior le permitió verificar la alta efectividad de la correcta aplicación
del distanciamiento social.
Esta medida -recordó- consiste en mantener una distancia aproximada de metro y
medio a dos metros entre persona y persona, y contribuye a disminuir la tasa de
propagación de contagios, ya que el distanciamiento evita que las partículas de
saliva, las cuales no son visibles a simple vista, ingresen en el cuerpo de otra
persona.
Esto es importante debido a que la mayoría de los
contagios son asintomáticos, por lo que es complicado detectar a quienes portan
el virus. Por ello, es recomendable aplicar incluso el distanciamiento social con
familiares, vecinos y amistades que no han realizado el confinamiento sugerido
por las organizaciones de la salud, puesto que en este tipo de reuniones
constituyen un riesgo.
Por esta razón, aplicar el distanciamiento social y usar cubrebocas son prácticas
que revelan un sentido de corresponsabilidad ante esta crisis mundial, por lo que
afirma que el espíritu universitario conlleva el compromiso de promover estas
prácticas.
Este -consideró- es el momento adecuado para recordar la frase del ilustre ex
Rector de la UG, Lic. Armando Olivares Carrillo, y que esta Casa de Estudios “sea

 

un resonador potente” e incida en la sociedad para promover medidas que han
demostrado ser útiles para disminuir los contagios.

Al mismo tiempo, recordó que, gracias a las tecnologías de la información, un
distanciamiento físico no implica distancia emocional, pues existen múltiples
herramientas para mantener a las personas en constante comunicación.