Adriana Rocha la primera verificadora
sanitaria en Guanajuato se jubila después de 33 años de servicio con profesionalismo,
disciplina y amor a su trabajo.
Médico veterinario por vocación, hace 33 años recuerda que en aquel entonces
los servicios de Salud del Estado contaban con una vacante para la supervisión
específica de carne en rastros y tocó puertas para ser esa persona.
Al inicio cuando la contrataron, fue muy complicado, porque le tocó convivir con
puros compañeros y pensaban que llegaba para supervisarlos o por otra misión por
ser mujer.
Fueron años para superar los obstáculos como mujer verificadora, pues la
mandaban a supervisar bares, cantinas, giros complicados como moteles de paso.
Fue entonces que se enroló en el trabajo de la verificación de otros giros al año y
medio de trabajo, sin embargo, siempre le dio la impresión que por ser mujer la
mandaban a giros difíciles.
“Me trataban mal los compañeros como que pensaban que llegaba en plan de
vigilarlos, por algo me habían puesto, incluso me mandaban a giros que sabían que
yo iba decir que ya no quería este trabajo “.

A los dos años de haber ingresado contrataron en la Jurisdicción Sanitaria 7 a
otra mujer como verificadora sanitaria, y de ahí se dieron más ingresos
paulatinamente.
Al inició ingresó por contrato y a los seis meses le dieron una base laboral con la
que este 30 de octubre de retira satisfecha de estos años de trabajo.
Pretendía entrar a granjas, pero por ser mujer le prohibían el acceso, y así al
paso de los años fue cambiando su clima laboral. Hoy se dice satisfecha de este gran
trabajo dentro de la Secretaría de Salud de Guanajuato.
Posterior a la jubilación, Adriana seguirá dando clases de biología en una
preparatoria de León y se dedicará más a su familia, hoy tiene la satisfacción de
haberle dado estudios a dos profesionistas que han seguido su ejemplo como
trabajadores de la salud.
Reconoce que el trabajo de la verificación sanitaria ha evolucionado, hoy existen
más capacitaciones en los diferentes rubros que componen los riesgos sanitarios
como el manejo de alimentos.
“Muchos establecimientos han mejorado sus servicios para la población, y sin duda
el reto de los últimos tiempos ha sido enfrentar la contingencia de la pandemia por
Covid.19 “.
“Hubo miedo de contagiarnos, varios salimos positivos porque teníamos que salir
y nos contagiamos, era la incertidumbre y miedo de contagio “.
Hoy Adriana asegura que el reto es despertar profesionalizar a los verificadores
con imparcialidad, honestidad y seguir la regulación sanitaria, de sus últimos trabajos
como verificadora fue estar presente en las actividades de la Hannover Messe, un
evento multitudinario que requirió protocolos sanitarios reforzados.