2021.- “Hacemos un llamado a la
sociedad en general para que se acate las recomendaciones sanitarias como un
hábito para el mejor desarrollo del proceso educativo de las niñas y niños
guanajuatenses”.

Lo anterior lo señaló la diputada Martha Isabel Delgado Zárate, quien manifestó el
respaldo a madres y padres de familia en este regreso a clases, así como gratitud
a directivos, docentes y personal administrativo del sistema educativo estatal, pues
dijo que estos son sabedores de que la educación es una vocación que se
desempeña con amor y orgullo para el bien de las futuras generaciones.

La legisladora panista recordó que en el 2020 a nivel mundial se alertó sobre la
existencia del COVID-19, por lo que inmediatamente en Guanajuato se
suspendieron las clases presenciales y en mayo del 2021 se aplicó la vacuna a
miembros de la comunidad educativa e inició con una prueba piloto para crear los
protocolos y mecanismos que permitieran retomar el ciclo escolar inmediato bajo
una modalidad más benéfica para la niñez y la comunidad educativa.

Explicó que en el estado se optó por regresar a las escuelas a partir de los
resultados que arrojó la prueba piloto, iniciándose este ciclo escolar con 1 millón
693 mil alumnos de todos los niveles, con la participación de 12 mil escuelas y más
de 91 mil docentes, bajo tres modalidades de enseñanza: presencial, híbrido y a
distancia, así como con el apoyo de la Guía para el regreso responsable y
ordenado a las escuelas.

Con respecto a los impactos en esta contingencia sanitaria, Delgado Zárate precisó
que en la salud mental de los estudiantes se muestra que el 27% ha sufrido
ansiedad y el 15% más ha manifestado sentir depresión, esto a partir de las
medidas de aislamiento que ha representado la pandemia; además de que el 43%
de los jóvenes ha señalado sentirse pesimista frente al futuro y 3 de cada 4 han
sentido la necesidad de pedir ayuda en relación con su bienestar físico y mental.

Para finalizar, la diputada Martha Delgado comentó que se están tomando las
medidas posibles para preservar la salud de los estudiantes, no sólo desde una
perspectiva médica, sino de salud mental y social, pues este regreso a clases se
dará en la medida que se respeten los protocolos sanitarios y se asuma una nueva
cultura de salud y autocuidado.