Guanajuato, Gto., a 27 de abril de 2022.- La afición por el fútbol, que comenzó
en la infancia y la llevó a jugar profesionalmente en el Club León, le ha dado a
María Del Pilar Rangel Centeno múltiples aprendizajes y experiencias que ahora
comparte como entrenadora en su alma máter: la Universidad de Guanajuato
(UG).
Egresada de la Licenciatura de Ciencias de la Actividad Física y de la Salud de la
Universidad de Guanajuato (UG), “Pily” Rangel actualmente se desempeña como
entrenadora del Equipo de Fútbol Varonil en Campus León y enlace de Fórum UG
Deportivo en la Sede Marfil de su Casa de Estudios.
Entrevistada frente al campo de juego en el Estadio León, mismo que le regaló
momentos inolvidables, relata sus inicios en el fútbol, y cómo convenció a su
padre de involucrarse en este deporte:
“Yo le insistí que quería aprender, no solo quería jugar los domingos, quería
aprender a jugar fútbol. Me inscriben a esta academia (de fútbol) me toca jugar
olimpiadas juveniles representando primero al municipio y luego al estado ya sea
en evento nacional o regional”, revive.
Sin embargo, la joven deportista recuerda un momento crucial en su vida que le
llevó a reflexionar sobre lo que vivía: “Para mí también fue una etapa de darme
cuenta, de aprender que no todo era fútbol. Que tenía que llevar bien -digamos-
los pilares de mi vida: mi familia, mi escuela, y por consiguiente iba a tener bien mi
fútbol”.
Liga MX Femenil
El 2017 fue un año que marcó la vida profesional y personal de Pily Rangel con un
logro que fue el resultado de su capacidad, disciplina y pasión por la cancha. Tuvo
una de las oportunidades más grandes dentro del fútbol profesional femenil en el
país con el anuncio de visorias de equipos de primera división, en su caso el Club
León, para la conformación de los equipos profesionales.

 

Este proceso le permitió ver una nueva versión de ella. Con una sonrisa en el
rostro recuerda aquellos momentos, los cuales vivió en compañía de dos amigas,
quienes también se presentaron a las pruebas.
“Ver tanta cantidad de chavas que juegan fútbol, que vienen de otros estados, que
no solo son del estado, te encuentras que vienen de Sonora, o de Sinaloa, y las
escuchas y les preguntas, pues es una emoción increíble”. Relata que acudió con
la mentalidad de saber ella qué podía ofrecer: “Ya me había visto en Olimpiada, ya
me había visto en Universiada, pero no había visto una visoria de liga, entonces
voy con esa curiosidad de ver qué pasa”.
Rememora el momento en que recibió la noticia de su aceptación para formar
parte del Club León: “Creo a mí me gusta el clima de calor porque recuerdo todos
esos momentos de torneo, de visorias porque recuerdo momentos muy
emocionantes en mi vida”. Cuando las reunieron en una cancha de Casa Club
para darles los resultados, y escuchó su nombre, surgieron nuevas preguntas: ¿y
ahora qué, porque tengo que estudiar, ¿ahora qué? porque estoy en
representativos, ¿ahora qué con todo lo que se puede avecinar ante esta
selección?”.
El liderazgo, preparación, así como, la experiencia que Pily Rangel había forjado
en las diferentes competencias en las que había participado, entre estas, la
Universiada Nacional como parte del selectivo de representación de la UG, la llevó
a obtener la confianza del cuerpo técnico, así como de sus compañeras de campo,
al ser la elegida para portar el gafete de capitana en lo que representaba el inicio
de una nueva historia que comenzaría a escribirse en el fútbol profesional femenil
mexicano, el Club León, así como, en la vida de la propia deportista.
Un momento memorable fue el día de su debut en aquel partido frente a Santos
Laguna. “Obviamente estaba nerviosa, solo recuerdo haberme tomado una foto
antes del partido y decir ¡venga!. (…) Me tocaba a lo mejor alentar a mis
compañeras, a jalar al equipo. Íbamos perdiendo creo que dos cero y viene el gol
de mi compañera San Juana Muñoz, que ahorita juega en Xolos y se da el primer
gol del Club León Femenil, ver y revivir esos momentos que son históricos, que
ahorita ya los ves y dices ¡guau, yo lo viví, yo estuve adentro!, no te puedo decir
como tal qué siento, no tengo la consciencia en este momento para decir es
felicidad, es euforia, es un poco también de nostalgia, pero sí es mucho orgullo el
haberlo vivido”.
Como todo proyecto pionero, Pily Rangel reconoce los retos que aún quedan por
vencer para la Liga MX Femenil.

 

“Yo creo va a crecer más de lo que ya está creciendo, y que se sigue luchando por
más visibilidad. Creo que, en todos los nuevos proyectos, en todo lo que se inicia
pasas por eso. Iniciar algo es tener que abrir camino entre las personas, entre las
instituciones, entre los medios para poder darlo a conocer”.
Para la deportista, una de las instituciones que ha marcado su vida ha sido la UG:
“Parte vital de todo lo que he vivido desde la prepa que estuve en la Universidad
de Guanajuato, continuando con la licenciatura; en la toma de decisiones del por
qué estudié en la Universidad de Guanajuato, por qué estudio esto y lo que me
sigue dando, las personas que han estado alrededor de mi: profesores,
coordinadores, entrenadores, han sido fundamental para continuar en esto”.
Para finalizar, ahora que se encuentra como entrenadora del Equipo de Fútbol
Varonil del Campus León, expresó se enfoca en brindar un buen servicio, así
como el buscar otorgarles más oportunidades, y el aportar desde el conocimiento
que ha adquirido hasta ahora en su trayectoria profesional.