La odisea del equipo mexicano femenino de sóftbol encontró un premio a su mérito. México finalizó cuarto en el torneo, en su debut en los Juegos y con un equipo que enterró una racha perdedora en el deporte. Las mexicanas dieron uno de sus mejores juegos ante Canadá, pero no fue suficiente para ganar el bronce al caer 3-2.

En el campo las mexicanas no paraban de sonreír, disfrutaban del juego. La novena mexicana empezó en desventaja con dos carreras. Con empeño emparejaron el encuentro en la quinta entrada (2-2), aunque Canadá supo controlar el juego para frustrar el avance de las mexicanas (3-2) y ponchar a las bateadoras mexicanas que ya no lograron hacerle daño a las canadienses en las últimas dos entradas.

Quince mexicanas pusieron en el radar de la discusión pública al sóftbol. El deporte, una variación del béisbol, no era visto como una carta fuerte del deporte del país. Durante años la representación mexicana sufría en los campeonatos regionales y veía muy lejano llegar a unos Juegos Olímpicos. El sóftbol fue incluido en el programa olímpico desde Atlanta 1996, eliminado desde Londres 2012. En Tokio 2020 volvieron y se toparon con unas mexicanas talentosas.

La Federación Mexicana de Sóftbol meditó los planes para ganar terreno. Y se fijaron en las tricampeonas olímpicas: Estados Unidos. Los directivos empezaron a buscar en las competencias universitarias a jugadoras que tuviesen alguna conexión con México. El proceso de reclutamiento fue duro. “Cuando hay un equipo que todos saben que es perdedor, las buenas jugadoras no quieren estar con un equipo perdedor”, contó Rolando Guerrero, presidente de la Federación a El Heraldo. Las mexico-estadounidenses aceptaron sumarse a la odisea de llevar, por primera vez, al país a Juegos Olímpicos.

En 2019 las mexicanas dejaron atrás la reputación de perdedoras para ganar su boleto a los Juegos Olímpicos. El trabajo se fortaleció cuando los directivos mexicanos firmaron un convenio con los Comets de Cleveland, uno de los equipos de la Liga de Estados Unidos de sóftbol. El acuerdo consistía en cobijar a las seleccionadas mexicanas y que pudiesen tener minutos para prepararse con miras a Tokio 2020.

En Japón, las mexicanas debutaron con derrota frente a Canadá (4-0). En su segundo juego cayeron ante Japón (3-2) y contra las campeonas, las estadounidenses, perdieron (2-0). Necesitaban ganar sus últimos dos partidos para alcanzar a disputar el bronce. El coraje de las tricolor pudo más para arrollar a Italia (5-0) y a Australia (4-1). Contra Canadá, de nuevo, se jugaban el bronce.

Así se conformó el equipo mexicano: Brittany Cervantes, Dallas Escobedo, Danielle O’Toole, Stefania Aradillas, Anissa Nicole, Sierra Denae Hyland, Chelsea González, Sashel Palacios, Victoria Rhea, Amanda Sánchez, Taylor McQuillin, Sydney Romero, Tatyana Forbes, Nicole Rangel y Suzzannah Brookshire. En los bates de las mexicanas tenían escrita la leyenda “familia”. El camino a Tokio allanó el camino para que México también mire al sóftbol.

CON INFORMACIÓN DE EL PAÍS.