El Consejo Estatal de Salud Mental y Adicciones (CESAMA) en sesión ordinaria hizo un llamado a la población de los 46 municipios para que se acerque a los servicios de salud mental para atender problemas como adicciones, estados de depresión, ansiedad y suicidio.

Los integrantes del CESAMA pusieron al servicio de la población estrategias que tienen como objetivo contribuir a la disminución de la incidencia de casos de suicidio por medio de acciones de prevención y detección oportuna de personas en riesgo.

La población tiene oportunidad de acercarse a una red de prestación de servicios, que está conformada por el primer nivel de atención por medio de Centros de Salud.

Además tres unidades integrales brindan atención ambulatoria para los principales trastornos mentales en los municipios de Celaya, Guanajuato e Irapuato.

Existen nueve Centros Nueva Vida de atención a las adicciones en Dolores Hidalgo, Guanajuato, Irapuato, Salamanca, San Miguel de Allende, Silao, Celaya, León II y León Las Joyas.

Y Centros de Atención a la Violencia Intrafamiliar en Dolores Hidalgo, Guanajuato, San José Iturbide, San Luis de la Paz, Acámbaro, Uriangato, Pénjamo, Irapuato y León.

La Secretaría de Salud con la finalidad de proporcionar acceso a los servicios de salud mental tiene la atención psiquiátrica en cinco hospitales generales: Celaya, San Miguel de Allende, Valle de Santiago, Irapuato y León.

Con atención psicológica en Hospitales Generales de Guanajuato, Silao, León, Hospital Materno Infantil León, Pénjamo, Irapuato, Uriangato, Dolores Hidalgo, Salamanca y Valle de Santiago.

Para la población existe un Centro de Atención Telefónica en Crisis Psicológica 01 800 290 00 24, que se encuentra en servicio las 24 horas del día los 365 días del año con atención profesional.

La SSG se exhorta a la población a identificar los síntomas y signos de alarma asociados a la conducta suicida:

Síntomas de la persona con riesgo suicida

   Cambia de hábitos alimenticios y presenta alteraciones en el sueño.

   Pierde interés por actividades que realizaba normalmente.

   Se retrae de amigos y familia.

   Manifiesta emociones que se relacionan con huir y escapar.

   Puede abusar del alcohol y/o consumo de drogas.

   Descuida su aspecto personal.

Señales de alarma

   Hace comentarios como “quisiera morirme” o “tengo ganas de acabar con todo”.

   Habla sobre la muerte como una forma de terminar con el sufrimiento.

   Se despide de sus seres queridos.

   Regala sus objetos y pertenencias.

   Se aleja de las personas que lo rodean.

   Dice que no encuentra salida ni solución a sus problemas.