“Debemos buscar que nuestras invenciones generen un recurso, una transferencia de conocimiento”, sostiene el Dr. Christian Gómez Solís, Coordinador General del Ecosistema de Vinculación, Innovación, Desarrollo y Aplicación del conocimiento (VIDA UG), respecto a la importancia de crear patentes en la Máxima Casa de Estudios del estado, misma que actualmente ocupa el cuarto lugar nacional en estos desarrollos.   

Para la Universidad de Guanajuato (UG), comentó, este año fue productivo en la producción de nuevas invenciones y de patentes que acrediten su efectividad y autoría, ya que el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) reconocerá 10 de estos proyectos, cuatro desarrollados desde el Campus Irapuato-Salamanca, tres del Campus Guanajuato, y tres más del Campus León; correspondientes a diferentes áreas de investigación.   

Actualmente, la UG se encuentra en cuarto lugar a nivel nacional en la generación de nuevas patentes, solo por detrás de la Universidad Nacional Autónoma de México, el Instituto Politécnico Nacional y el Tecnológico de Monterrey, con la diferencia de que dichas instituciones son mucho más grandes, las cuales cuentan con mayor recurso, así como más personal de investigación.    

Uno de los factores por los que se está a la par en este sentido, es porque en la UG se incentiva y apoya a la comunidad científica para que patente su trabajo, indicó el también investigador Gómez Solís.   

De esta manera, el conocimiento generado en la UG trasciende las aulas y laboratorios, lo que genera a la par un beneficio social. Aún así, el doctor Gómez Solís considera que todavía hay mucho margen de mejora: “nosotros como investigadore(a)s estamos en el proceso de aprender qué es patentable y qué no puede ser patentable y yo creo que tenemos que trascender ahora para que todas nuestras invenciones vayan, ahora sí, a generar un recurso, una transferencia” enfatizó.    

Considera que el desarrollo de una patente demuestra la capacidad intelectual y en infraestructura que posee la Universidad, así como lo involucrada que está la comunidad estudiantil. Todo esto tiene también su recompensa, ya que las patentes atraen recursos, ya que se pueden comercializar y vender.     

En su opinión, una patente es el conjunto de muchos esfuerzos que se realizan desde la parte experimental o teórica que realizan estudiantes, que se contrasta con la idea del o la investigadora que encabeza el proyecto, y esto culmina en un nuevo desarrollo.   

Finalmente, y como parte de su labor desde el Ecosistema Vida UG, el también profesor en la Universidad de Guanajuato reiteró una invitación a la comunidad universitaria para acercarse a la industria y conocer sus problemas y necesidades, pues, aunque parezcan pequeñas, al ser resueltas en conjunto, se pueden convertir en un proyecto de investigación o incluso en una patente.