Hortensia Soria Martínez de 53 años de edad, fue desahuciada por el Hospital de Alta Especialidad del Bajío del Gobierno Federal y la regresaron a su casa a vivir los últimos días, ya no era posible ayudarla con otra quimioterapia porque ya invadida de cáncer en el colon, pulmón e hígado.
Entonces lo mejor era irse a casa para cuando se llegara el momento y regresar en caso de una urgencia, además tendría el apoyo de respiración asistida y sus respectivos cuidados paliativos.
“Sentí coraje porque eso de vete a tu casa y vívelos ahí como puedas, mi familia estaba deshecha, me imaginaba cómo me iban a dar esos dolores, me dijeron que iba colapsar y digo Dios pues cuanto voy a soportar, lo que a mí no me gustó fué la forma en que me trataron”, recordó.
En noviembre del 2021, después de 3 días de encerrarse a llorar en casa; por medio de una amiga quien la orientó con asesoría legal con un contacto en la ciudad de México, prosiguió a demandar ante la Fiscalía General de la República a la Secretaría de Salud Federal
El. Dr. Daniel Díaz secretario de salud de Guanajuato al tener conocimiento de este caso, se puso en contacto directo con la paciente y ahí cambió su historia.
El Hospital General de León recibió en Hortensia un cuerpo invadido de cáncer, sin poder caminar, con una baja de peso extremo.
Con un indicador de cáncer de 260 puntos porcentuales; en este momento Hortensia se ubica en 117 puntos, con 7 quimioterapias exitosas en 4 meses de tratamiento, mientras que en el otro hospital recibió 10 quimios en 2 años.
Madre de dos hijos de 31 y 30 años originaria de la capital del estado, además tuvo que interponer dos amparos ante un Juez Federal para que le dotaran de medicamento en el Hospital de Alta Especialidad.
“Nunca debemos de reprocharle a Dios esto, esto es cuestión de la vida, lo que a mí no me gustó fue la forma como me trataron, el juego que hicieron con mi cáncer, experimentaron para ver, me preocupan mucho a cuanta gente no han mandado a morir a su casa”.
“En el de Alta Especialidad nunca me mandaron hacer una biopsia, nunca algo como lo que me están haciendo aquí en el Hospital de León, donde me diseñaron una quimioterapia”.
“Me negaron medicinas, porque mi lucha comenzó desde un principio, yo llegué en la transición del seguro popular al INSABI, tuvimos que comprar medicamento”, añadió.
Reconoce que el Instituto de Salud Pública del Estado es una institución que brinda la misma oportunidad a todos sus pacientes el, tratamiento, la atención. “No me han negado ni he visto que a un enfermo le están negando medicinas a diferencia del Hospital de Alta en donde incluso tuve que comprar su medicina dentro de la misma unidad”.
Recapitulando, en 2029, Hortensia tuvo diagnóstico de cáncer de colon en un hospital privado, posteriormente fue canalizada al de Alta Especialidad del Bajío, hoy sonríe a la vida con una nueva esperanza de superar esta enfermedad, ha recuperado peso, se puede valer por sí misma, ya puede manejar, le da hambre y puede bailar y aunque tuvo que dejar la financiera en la que trabajaba, ha valido la pena todo.
“Sino no fuera por las quimioterapias que recibo aquí, es como si no tuviera nada, no tengo síntomas”, concluyó su testimonio mandando un mensaje de esperanza a la población porque existe una institución que le da un valor agregado a sus pacientes.