El Campus Guanajuato de la Universidad de Guanajuato (UG), a través de la Cátedra Especial “Manuel de Elías” de la División de Arquitectura, Arte y Diseño (DAAD), rindió un homenaje póstumo al Mtro. Mario Lavista (1943-2021).

Con un concierto de piano ejecutado por el Mtro. Rodolfo Ponce Montero, así como una ceremonia en donde se recordó al extraordinario maestro y compositor, se dieron cita docentes y estudiantes del Campus Guanajuato.

El Mtro. Manuel de Elías habló de: “vivencias y convivencias con mi amigo y colega Mario Lavista”. Recordó que el acercamiento con Lavista no fue solo musical, sino incluso más festivo, y armaron un hermoso equipo con Eduardo Mata, cuando daban clase en la Casa del Lago en Chapultepec, administrada por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en la década de los 60.

Refirió la composición de varias obras del Mtro. Lavista, como “reflejos de la noche” en 1984, obra característica del quehacer del maestro, “escrita a base de puros sonidos armónicos”; “golondrinas”, “lacrimosa”, obras todas que tuvo el privilegio de interpretar cuando formó parte de la Orquesta Sinfónica Nacional.

“Me siento muy honrado y es un gusto conversar todo esto, porque mi mejor homenaje a su arte ha sido dirigir su música, vivir su amistad, esa informalidad sana. Esa ha sido mi fortuna y hablar de mi querido colega y amigo, Mario Lavista, que aunque se ha ido, nos ha dejado su música”.

Enseguida, el Dr. Francisco Javier García Ledesma, compartió el texto: “Mario Lavista: una elegía a través del silencio”, en la cual habló de la relación con el maestro en el plano profesor y estudiante, a quien conoció en 1989 en el Conservatorio Nacional de Música de la ciudad de México, y quien le aceptó en su taller de composición que impartía en la fonoteca de la escuela.

Fue una suerte, dijo, cursar con Mario prácticamente todas las materias: teórica del plan de estudios, de composición y haberse titulado estando él como presidente del jurado.

Recordó que todos querían escuchar las clases de Mario: armonía, análisis superior, panorama de la música del Siglo XX, música mexicana y por supuesto, composición y, por eso, había que llegar temprano para conseguir pupitre o escuchar la clase de pié.

Al final de las clases, sus estudiantes “lo rodeaban y seguían en bola a Mario, para seguir escuchándolo y aprendiendo de él, era muy querido y su salón siempre estaba lleno, nunca dejaba de ser generoso a la hora de compartir sus conocimientos y su extraordinaria cultura, era un privilegio escucharlo hablar de Verdi, Bach, Mozart, Beethoven, Chopin, Debussy, Stravinsky, de jazz, de artes plásticas, de historia de la literatura y sobre todo, hablar de poesía. Fue un profesor en el más amplio sentido de la palabra”.

Por su parte la Dra. Hilda Esther Sandoval Mendoza hizo unos comentarios al programa del concierto “para rendir homenaje a uno de los grandes de México, culto, conocedor de las expresiones artísticas, quien no solo bordó de manera profusa su disciplina musical, sino la literatura y artes plásticas que involucró con sabiduría en su composición”, dijo.

El concierto de piano, ejecutado por el Mtro. Rodolfo Ponce, consistió en las siguientes composiciones del Mtro. Lavista: “acrósticos nocturnos” dedicados “a Juan Vicente Melo” de 1983; “Nocturno en Eb op.55 (breve ejercicio para piano basado en un tema de Chopin compuesto en 1980 para un trabajo escolar para ser mostrado a Gerhart Muench).

Asimismo, “Simurg” a Gerhart Muench (cinco preludios para piano en recuerdo a Eduardo Mata y “correspondencias para piano” (1983).

Asistieron al homenaje, familiares y amigos del Mtro. Lavista, así como docentes, estudiantes y personal administrativo del Campus Guanajuato.