Con el objetivo de proteger a la mujer de acciones que vulneren su integridad y libre desarrollo como persona humana, el grupo parlamentario del Partido Revolucionario Institucional presentó una iniciativa de reforma a la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia para el Estado para perfeccionar el concepto de violencia laboral.
Lo anterior, a fin de resguardar a la mujer embarazada de no ser despedida, coaccionada a renunciar, pedir permiso, licencia sin goce de sueldo, en tanto cesa el embarazo o cualquier otra forma de separación de su empleo.
Al dar lectura a la exposición de motivos, el diputado Gustavo Adolfo Alfaro Reyes manifestó que el derecho al trabajo es sin lugar a duda, el derecho más importante en la lógica de la consolidación de un Estado Social y Democrático de Derecho, y que tanto la mujer como el varón poseen este derecho fundamental al trabajo por igual, con independencia de sus diferencias biológicas.
Agregó que era en el trabajo donde la mujer sufre violencia laboral o mobbing, pero direccionada al adquirir la mujer el estado de embarazo; situación en la cual es común que se le presione para renunciar, pedir permisos o licencias laborales en tanto su estado cesa o no en pocas ocasiones en forma definitiva.
Apuntó que, cuando la mujer se embaraza y es despedida o bien, obligada a separarse de su centro de trabajo en el sector público o privado, está siendo víctima de violencia laboral y que le causa a su vez, conforme a la transversalidad de violaciones de derechos humanos tanto violencia psicológica como de carácter económico, principalmente cuando es madre soltera o no tiene los medios económicos para salir adelante de su estado de embarazo al cortarse los servicios de salud a los que ordinariamente tiene derecho.
Alfaro Reyes manifestó que la protección de la maternidad ha estado entre las primeras preocupaciones de la Organización Internacional del Trabajo desde su creación y que, en el centro de éstas, el velar porque el trabajo de la mujer no le suponga a ella ni a su hijo riesgos para la salud y su función reproductiva no comprometa su seguridad en materia económica y de empleo.
“Cuando trabajan, las embarazadas y las mujeres que se encuentran en periodo de lactancia también necesitan una protección que les garantice que no van a perder sus empleos por el solo hecho del embarazo o de la baja por maternidad. Esa protección no sólo garantiza a las mujeres la igualdad en el acceso al empleo, sino que también les garantiza el mantenimiento de unos ingresos que a menudo son vitales para el bienestar de toda su familia”, enfatizó.
Finalmente, el legislador señaló que la propuesta pretende mejorar la definición de violencia laboral para que, con independencia de las causas legales en materia laboral a que dé lugar la situación de una mujer, se considere violencia laboral su despido, renuncia, licencia, permiso o como se quiera denominar a la separación del trabajo en tanto se detecta o acredita en forma objetiva o documentada su estado de embarazo, hasta en tanto se desarrolla la etapa de lactancia prevista en la ley, sin dejar de considerar cualquier otro tipo de discriminación.
La iniciativa fue turnada a la Comisión para la Igualdad de Género para su estudio y dictamen.