Con la presencia de la periodista-investigadora Marcela Turati e integrantes del Colectivo “Justicia y Esperanza”, de San Luis de la Paz, fue presentado el libro “San Fernando, última parada. Viaje al crimen autorizado en Tamaulipas” que narra la desaparición forzada, en el año 2011, de 23 migrantes guanajuatenses en la Frontera con Estados Unidos y el tortuoso camino que han seguido sus familias para tratar de localizarlos.

Auspiciado por la Coordinación de Igualdad y Corresponsabilidad Social del Campus Guanajuato de la Universidad de Guanajuato (UG), a cargo de la Dra. Liliana García Rodríguez, se vivió un encuentro entre periodistas, profesoras, profesores, estudiantes y ciudadanía en el Auditorio “María Elena Morales”, sede la Calzada, de la División de Ciencias Sociales y Humanidades (DCSH).

En la presentación participaron la autora Marcela Turati; Ana Lorena Delgadillo, Directora de la “Fundación para la Justicia” y miembros del Colectivo “Justicia y Esperanza”. Asimismo, completaron la mesa de análisis, Evelina Guzmán, hermana de Samuel, uno de los jóvenes desaparecidos, cuya única ambición en aquel 2011, recordó era la de comprar una casita y una camioneta, sin embargo, no lo han vuelto a ver. Evelina, narró las omisiones y brutal indiferencia por parte de las autoridades para con familiares de las víctimas de desaparición forzada.

También estuvo Don Filemón, quien con una emoción contenida mostrada es sus pausas al hablar, reveló cómo ha sido el empinado camino desde el año 2011, cuando su hijo, de 25 años, partió desde San Luis de la Paz para ir a Estados Unidos, pero en su paso por San Fernando fue secuestrado y asesinado: “Son cosas que duelen. Duelen mucho. Ese dolor se queda incrustado en uno, la impotencia de no poder hacer nada” expreso.

De igual manera comentaron el texto, la Mtra. Sandra Estrada Maldonado, profesora investigadora del Departamento de Estudios Sociales de la Universidad de Guanajuato, fundadora del colectivo “Bordamos memoria” y David Licea, estudiante de la Maestría en Filosofía.

En su oportunidad, Marcela Turati comentó que su libro es resultado de 12 años de investigación de lo que ha pasado en San Fernando, Tamaulipas, poblado que se reconoce como un lugar donde han tenido lugar secuestros y “desapariciones” de muchas personas que pretendían llegar a los Estados Unidos, muchas de ellas de estados como Guanajuato, Michoacán y otros más del Bajío.

La periodista, lamentó que el gobierno en sus tres niveles, así como autoridades judiciales, dejan en el desamparo a muchas familias que deben buscar por su cuenta y que incluso señaló muchas veces las mismas fiscalías son responsables de estas desapariciones desde lo administrativo, porque “desaparecen a los desaparecidos”, porque no los registran, hacen fosas comunes, los creman para ocultarlos, reprochó.

Pero si se hace un trabajo humanitario, la historia puede ser diferente, dijo, así que el libro no solo es una historia de horror, sino de esperanza.

Las y los panelistas reflexionaron también sobre las miles de personas desaparecidas en el estado de Guanajuato. Según datos de la Fiscalía General del Estado, son tres mil ochenta y seis del año 2012 a mayo del 2022, esto, sin contar la “cifra negra” de los casos sin denuncia, fue señalado en el encuentro.

Como preámbulo, en el patio de la Escuela de Lenguas, se realizó la actividad denominada “Juntanza de bordado”, en donde integrantes del Colectivo “Bordamos Memoria” y el Colectivo “Justicia y Esperanza”, así como comunidad estudiantil, bordaron piezas para recordar a los 23 migrantes de San Luis de la Paz desaparecidos desde el año 2011.

En uno de los telares se podía leer: “En los últimos 4 años, se ha quintuplicado el número de personas desaparecidas en Guanajuato, al mismo tiempo que suben los homicidios y hallazgos de fosas clandestinas. Hay más de 1,500 cuerpos sin identificar que esperan para ser reconocidos, ya sea en el panteón forense o en fosas comunes. Sus familias les buscan, les lloran…Aquí bordamos por la memoria, la verdad y la justicia. Bordamos Memoria”.