A tres años de su puesta en marcha, el Modelo de Justicia Cívica en Irapuato, continúa con sus esquemas de mediación, para evitar que los conflictos por faltas cívicas escalen a delitos.
Los Juzgados Cívicos de Irapuato iniciaron operaciones el 11 de septiembre de 2021, bajo un modelo que hoy es referente estatal, por contar con instalaciones dignas y personal capacitado para la impartición de la justicia cívica.
Bajo este sistema, el Gobierno Municipal sanciona faltas por acciones que atentan contra la dignidad y tranquilidad de las personas, seguridad ciudadana, orden y paz pública, entorno urbano y salud pública, comprendidas en los reglamentos de Justicia Cívica, Tránsito, Movilidad y Transporte, así como el de la Tenencia y Protección de los animales de compañía.
Miguel Baeza, juez Cívico, resaltó que, desde la implementación del Modelo de Justicia Cívica, se ha logrado un cambio en el actuar de los ciudadanos pues al comparecer ante la autoridad son conscientes de la falta cometida.
“La mayoría de las personas realmente cuando están aquí, aceptan su falta y si dicen la verdad hice esto mal, cometí esto mal, no debí haber hecho esto etcétera y realmente ese es uno de los objetivos de justicia cívica, no tanto el sancionar y castigar, sino crear esa conciencia en la ciudadanía”, destacó.
A través de este modelo, las y los ciudadanos infractores pueden acceder a medidas de apremio como: amonestación, pago de multa económica, arresto y servicio en favor de la comunidad, para la resolución de sus faltas.
Con estas acciones, la Secretaría de Seguridad Ciudadana cumple con su misión de prevenir la comisión de delitos y sanción de las faltas administrativas para preservar la paz y el orden público.