A lo largo de los 64 años de historia de Radio Universidad de Guanajuato (UG), esta ha sido un espacio de formación y descubrimiento para muchos jóvenes, quienes, gracias a ella, han encontrado una vocación apasionante y múltiples oportunidades para vivir grandes experiencias. Dos de ellos son Fernando Alba Villalobos, integrante con veintisiete años de experiencia, y Luis Ramón Torres Vázquez, joven colaborador en controles.
La voz que acompaña el inicio de la jornada para la audiencia de Radio UG es la de Fernando Alba, quien desde 1998 se ha desarrollado como locutor, operador y productor atestiguando sus diferentes etapas. Actualmente, está a cargo del programa “Por la mañana un café”, transmitido en vivo a las 9:00 horas, y “Rockas sueltas”, a las 17:00 horas, además de realizar la cobertura de eventos en vivo, como los tradicionales conciertos de la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato (OSUG).
“Los programas en vivo son lo que más me gusta. En el de la mañana, es muy reconfortante el contacto con el público por vía WhatsApp. Hay mucha interacción y es increíble la cantidad tan diversa de público, desde una señora de ochenta años hasta un niño que escucha mientras lo llevan a la escuela. A veces nos mandan saludos en un audio para desear los buenos días, es muy gratificante”.
Fernando es originario de Lagos de Moreno, Jalisco. Entre sus recuerdos radiofónicos, indicó que su padre escuchaba Radio UG en su coche. Sin embargo, su primer acercamiento como tal ocurrió hasta 1994, al notar que se realizaba la transmisión durante un concierto de la OSUG. En ese momento, nunca habría imaginado que él acompañaría a esta agrupación, dirigida entonces por Juan Trigos, en su gira internacional por Estados Unidos de América.
Inicialmente, la meta de Fernando no era ser parte de la radio, mas la oportunidad surgió cuando uno de sus compañeros universitarios, quien trabajaba en la emisora, consideró la posibilidad de que él fuera su reemplazo. “Llegué a Guanajuato para estudiar Música y ese fue el motivo por el cual me contrataron, porque había que conocer de música para presentarla. Uno de los momentos inolvidables fue toparme por primera vez con el micrófono. Estar en vivo es otra cosa, el nervio de estar ante el público no es fácil”, relató.
Fernando también es cantante, otra cosa que jamás imaginó realizar. Ha participado en varios coros y en un ensamble polifónico de ocho voces que interpreta música virreinal, mas considera que la radio es el mejor lugar para trabajar: “La frecuencia de Radio UG abarca muchísimos kilómetros a la redonda y no vas a escuchar otra cosa igual. Pienso que la gente debería de valorarla mucho más. Para mí, la radio es un placer”.
Durante el periodo completo de la pandemia, Fernando asistía a las instalaciones de Radio UG dos veces a la semana y cuando era necesario, como un 25 de diciembre en que se detuvo el funcionamiento de la computadora principal. Por lo regular, a las 5:00 horas, el locutor se encuentra ya en cabina preparando la transmisión. “El sacrificio es cuando algo te cuesta y, la verdad, para mí nunca ha sido algo pesado. Mi entrega a la radio se motiva en todo lo que yo he recibido gracias a ella; espero que eso se perciba en las producciones”, expresó.
En contraste, una historia que apenas comienza es la de Luis Ramón Torres Vázquez, quien colabora como productor y operador en Radio UG desde hace tres años. Como recién egresado de la Licenciatura en Comunicación (Universidad de León), esta emisora es un espacio donde ha podido complementar su formación en modalidad de servicio profesional, inicialmente en la producción “Entre tangos y boleros”, a cargo de la Mtra. Itzia Ruiz y con la asesoría del joven locutor y productor Mario Vargas.
“Siempre me ha interesado la radio. Crecí escuchando programas en la noche, entre noticieros y programas de terror. A Radio UG no la conocía, tal vez porque no estamos tan acostumbrados a escuchar la radio local; mi primer contacto fue justamente esta oportunidad. Desde que llegué, empecé a escuchar más y a sorprenderme con el contenido, es muy interesante y cultural”, señaló.
Aunque estar ante los numerosos botones de los controles fue complicado en un principio, el observar la pericia del resto del equipo y poder practicar le permitió dominar la actividad en pocas semanas. “Ahora hago de todo; a veces me toca locutar en la grabación de spots”, dijo Luis Ramón.
Una de las experiencias destacadas para él fue conocer a la actriz de doblaje Liliana Barba, voz de Carlitos en Rugrats: “Verla trabajar con la microfonía, haciendo lo que ama, fue impresionante”. Además, en una ocasión ayudó con la conducción de un concierto en vivo durante el Festival Internacional Cervantino. “Me gustaría explorar más esa área y ver por dónde nos lleva el destino; igual me dedico más a los controles técnicos o a producir. Me falta mucho por aprender”.
Desde la perspectiva de Luis Ramón, una de las áreas de oportunidad para Radio UG es acercar a las y los estudiantes universitarios no solo como radioescuchas en más de un soporte (página web o aplicaciones digitales), sino para que aporten su voz en la difusión de proyectos o para divulgar algún conocimiento de su área de estudios: “Siento que en mi generación es un poquito complicado eso de llamar la atención, pero no imposible. Captar a nuevo público es algo en lo que se debe seguir trabajando”.
El joven también agregó: “Es importante seguir dando vida a la radio porque es tradición, desde nuestros abuelitos que ahí la tenían a la hora de la comida con las noticias o algún programa que les gustaba. Incluso con el podcast y las nuevas modalidades, creo que se debería mantener siempre viva, siempre”.
Por su parte, Fernando Alba indicó que, luego de casi tres décadas de trayectoria, aún hay un área que le gustaría explorar: el radioteatro. “Ante la vorágine de las redes sociales y las nuevas tendencias, ese es un aspecto que no ha perdido fuerza. La tecnología de antes consistía en emplear recursos cotidianos o inusuales, como emular el galope de los caballos con cocos, entre otros objetos. Me gustaría experimentar esa radio, hacer radio como antes, porque somos las personas las que hacemos la magia, no los aparatos. Otro rasgo importante de la radio es que, mientras escuchas, puedes hacer otras cosas (cocinar, trabajar, estudiar, ir en el trayecto), esa también es su magia”, finalizó.