Guanajuato, Gto., a 06 de octubre de 2020.- El confinamiento social derivado de
la pandemia por el SARS-CoV-2 impactó en todos los ámbitos de la vida, las
personas y las instituciones han tenido que reorganizar su vida y asimilar que es
necesario un replanteamiento de los roles, señala la académica del Departamento
de Educación de la UG, Dra. Cirila Cervera Delgado.
La profesora e investigadora reconoce que aunque hay repercusiones del COVID-
19 en el desarrollo académico, es importante tener a la vista que estudiar en casa
puede representar la diferencia entra la salud y enfermedad, o incluso, entre la
vida la vida y la muerte.
En entrevista, la Dra. Cervera señaló que para mejorar los entornos de
aprendizaje en casa es fundamental mantener una actitud positiva y demostrar
amabilidad y empatía ante las circunstancias, pues se trata de un cambio radical
global, del que nadie está exento.
Por fortuna -señala la académica- la tecnología es una aliada, al posibilitar canales
de comunicación que con el esfuerzo adecuado permiten seguir adelante con el
trabajo académico.
El confinamiento convirtió a los hogares en el entorno inmediato para desarrollar
actividades académicas, modificando los esquemas de enseñanza-aprendizaje.
Por ello, son necesarias nuevas reglas.
De acuerdo con la Dra. Cirila Cervera, se requiere en primera instancia, reconocer
que la casa no es la escuela y los familiares no son compañeros de clase. Es
decir, hay que aceptar que no se cumplen los roles habituales y eso implica un
proceso de adaptación.
Un elemento fundamental es la apertura y comprensión ante las circunstancias
particulares de la comunidad estudiantil, y generar acciones equitativas para no
afectar las metas académicas.
Aclara también que estos nuevos escenarios implican un esfuerzo de todas las
partes involucradas, y la disciplina y el orden son elementos clave.

 

Así, la Doctora en Ciencias de la Educación refiere que es importante tener un
momento y espacio adecuados para realizar actividades como dormir, comer, o
estudiar. Para ayudar a la mente y al cuerpo además se deben intentar cosas
nuevas como plantar, cocinar, desarrollar talentos o habilidades, además de
practicar actividad física, que permita mejorar la respiración y ayude al descanso.
Aunado a esto, sugirió generar e identificar redes de apoyo, pues “somos nuestras
relaciones”, y eso incluye familia, seres queridos o personas cercanas por el
entorno académico o laboral. Otra pieza clave es practicar el altruismo, la
comprensión y la empatía, ya que no todos tienen las mismas posibilidades y
habilidades.
Para finalizar, la Dra. Cervera enfatizó que durante el confinamiento es necesario
estar al tanto de los avances científicos que se están dando para enfrentar el
COVID-19 de fuentes con base científica, y desechar ideas negativas.