Hace 48 años, la vida de las y los
irapuatenses dio un giro, una inundación cimbró a toda la población la tarde del 18
de agosto de 1973, una fecha imborrable en la mente de los habitantes de Irapuato.
Los rumores que rondaron por días en la ciudad, sobre la creciente del agua en la
presa El Conejo y su posible desbordamiento, a consecuencia de la tormenta
Brenda, se hicieron realidad 18 de agosto, cuando el agua sobrepasó el nivel poco
a poco y comenzó a inundar parcelas y viviendas en comunidades hasta llegar al
filo de la 1 de la tarde a la zona urbana.
“¡Ay viene el agua!”, fue el grito que comenzó a recorrer la ciudad, advirtiendo la
llegada del agua a la ciudad y que, poco a poco, inició el pánico e incertidumbre
entre las y los vecinos que, desde azoteas y ramas de árboles, atestiguaron la
caída de algunas viviendas.
La corriente del agua arrastró animales, muebles, escombro, vehículos y todo
aquello que encontró a su paso. El nivel subió paulatinamente, hasta incomunicar
por completo a la ciudad, que permaneció bajo el agua durante 48 horas.
Ante el desolador panorama que dejó la inundación, la solidaridad y unión entre
las y los irapuatenses salió a relucir, así como la fuerza de cada familia
irapuatense, al momento de reconstruir la ciudad, dejando a su vez, una huella
imborrable para quienes vivieron la catástrofe.
El Archivo Histórico Municipal de Irapuato cuenta con un documento titulado “Lista
de personas que hasta el momento han fallecido y de las cuales el C. Agente de
ha dado fe ministerial (…), sobre el deceso de 15 personas con edades desde los
2 días de nacido hasta los 62 años”.
La noticia de esta catástrofe en Irapuato, corrió como reguero de pólvora,
atrayendo a su vez la ayuda de Gobierno Federal con la visita y apoyo del
entonces presidente de la Republica, Luis Echeverría y su esposa Esther Zuno,
quienes atestiguaron los daños causados por la inundación.
Después de la tragedia, comenzó la reconstrucción de la ciudad, la población y
organismos populares solicitaron apoyo del Gobierno Local y Federal para
levantar sus viviendas
Este proceso dio origen a historias populares sobre las causas que la originaron,
entre ellas, el desvió del agua para evitar la anegación de algunas parcelas.
Cada 18 de agosto, la ciudadanía conmemora esta fecha que dio origen a colonias
como Solidaridad y 18 de agosto, en apoyo a quienes quedaron en situación de
vulnerabilidad y necesitaban un espacio para vivir.