Con motivo del 30 aniversario del Conservatorio de Música y Artes de Celaya, el presidente Javier Mendoza Márquez, señaló que apoyará “con todo” a la casa de estudios, como se apoyan todas las manifestaciones artísticas del municipio, y enfatizó que la institución es orgullo de Celaya y cuenta con el reconocimiento estatal, nacional e internacional.
En presencia de la directora del Conservatorio, Aurora Cárdenas; del fundador, el padre Alejandro Montes; del presidente del Conservatorio, Rodolfo Grunberger, y del presidente del Patronato, Gustavo Rébora, Javier Mendoza destacó que cuando la fuerza de la sociedad se suma en un propósito, éste fructifica…
“En esta escuela se ha sumado la sociedad celayense, el empresariado y han hecho suyo, a través del Patronato, el proyecto que tan atinadamente dirige Aurora Cárdenas”, dijo Mendoza Márquez, quien asistió acompañado de su esposa la Señora Rosa María Suárez de Mendoza.
En el evento, realizado en el Conservatorio, estuvieron presentes el Secretario de Desarrollo Social y Humano, Jesús Oviedo; la Directora del Instituto Estatal de Cultura, María Adriana Camarena de Obeso, así como el Obispo de Celaya, Monseñor Víctor Aguilar Ledesma.
El edil señaló que crecimiento exponencial de esta escuela llena de orgullo a los celayenses, pues con la formación de los jóvenes y niños en la música se apoya la reconstrucción del tejido social.
“Estoy cierto de que quienes entran al mundo del arte, en este caso de la música, aspiran a tener una vida mejor y en consecuencia aportan más a la sociedad, apartados de actividades o hábitos dañinos”, dijo Javier Mendoza Márquez.
El presidente municipal recordó que en 1991, siendo Alcalde la primera vez, tuvo la fortuna de atestiguar la fundación del Conservatorio y se congratuló por tener la fortuna de poder participar de este aniversario número 30 de la institución.
En el evento de celebración por el 30 aniversario del “Conser”, los concurrentes tuvieron oportunidad de presenciar la interpretación de “Las Bodas de Luisa Alonso de Giménez”, el “Concierto para Trompeta” y “Orquesta de Autunian”, en donde participó Luis Eduardo Pérez como solista, y la “Obertura Guillermo Tell de Rossini”. Previamente se llevó a cabo la misa de acción de gracias celebrada por el Obispo, Monseñor Víctor Aguilar Ledesma, en el Templo del Inmaculado Corazón de María.