La diputada Alma Edwviges Alcaraz Hernández, integrante del Grupo Parlamentario del Partido MORENA, presentó una iniciativa para reformar la Ley de Fiscalización Superior de la entidad para facultar a la Auditoría Superior del Estado para que practique auditorías de tipo forense, a fin de detectar o investigar actos u omisiones que impliquen la comisión de alguna conducta ilícita o irregular.
Alcaraz Hernández mencionó que a lo largo de los años se han desarrollado distintas auditorías enfocadas en detectar conductas irregulares cometidas por los servidores públicos en las instituciones gubernamentales. Asimismo, precisó que fue en la década de los 60s cuando en los procesos de auditoría se comenzó a poner atención en la detección de fraudes, y en 1972 ese nuevo enfoque cobró relevancia debido al caso denominado Watergate.
Precisó que, en dicho caso, altos funcionarios estadounidenses, se vieron involucrados en fraudes político-electorales, espionaje político, sabotaje, presentación de auditorías de impuestos falsas, el manejo de un fondo secreto de recursos y robo.
En ese sentido, señaló que dentro de ese enfoque de auditorías encaminadas a detectar conductas ilícitas se encontraban las denominadas auditorías forenses, que son una rama de la auditoría que se orienta a participar y coadyuvar en la investigación de fraudes, es decir, de actos conscientes y voluntarios con los cuales se burlan o eluden normas legales, o se usurpa lo que por derecho corresponde a otros sujetos mediante el uso de mecanismos dolosos para obtener una ventaja o beneficio ilícito.
“Las auditorías forenses se enfocan en detectar las conductas ilegales que redundan en la comisión de fraudes al patrimonio público y que, por lo tanto, constituyen delitos contemplados en la legislación nacional”, enfatizó.
La legisladora refirió que la Auditoría Superior de la Federación ha aplicado ese tipo de procedimientos como una herramienta que tiene como finalidad la prevención, disuasión e investigación del fraude en la gestión pública y que fue gracias a ese mecanismo que se detectaron casos de corrupción como la denominada “Estafa Maestra”.
Alcaraz Hernández también subrayó que las auditorías forenses tienen alcance más amplio que las de desempeño, ya que a diferencia de éstas no solo investigan hechos constitutivos de delitos, sino que, además, deben documentarlos y recabar los elementos probatorios necesarios, a fin de incidir en la formulación de acciones legales contra los probables responsables.
Agregó que aún y cuando los distintos tipos de auditorías tienen la finalidad de prevenir el fraude a los recursos públicos, la auditoría forense tiene la particularidad de que se aplican los métodos y técnicas criminalísticas, debido a que, si en su proceso se encuentran indicios de la comisión de un probable ilícito, la auditoría debe colaborar en la presentación de la denuncia correspondiente ante la auditoría penal y sus resultados servirán como prueba en los juicios correspondientes.
Finalmente, dijo que requerían de un proceso de auditoría que permita detectar, pero sobre todo documentar con elementos probatorios, objetivos, precisos y claros los delitos cometidos contra el patrimonio del Estado; delitos que, subrayó, frecuentemente quedan impunes y solo se denuncian en los medios de comunicación.
La iniciativa fue turnada a las Comisiones Unidas de Hacienda y Fiscalización y de Gobernación y Puntos Constitucionales para su estudio y dictamen.