Durante las primeras horas de ayer Jueves, Carlos se reunió con los habitantes de la comunidad de Juan Martin, uno a uno visito sus comercios y platico con los ciudadanos que desde muy temprano ya estaban en las calles trabajando.
Azotados por el desempleo y la falta de oportunidades, señalaron que el gobierno se ha olvidado de las comunidades y solo se ha enfocado en invertir en la industria automotriz.
Industria que castiga fuertemente a los trabajadores de las diversas empresas de la zona, con salarios bajos, empleos temporales y con mínimas prestaciones, trabajando muchas horas para llevar el pan a la mesa.
Los habitantes de la zona, lamentaron que la inversión de proyectos productivos y el desarrollo del campo se han visto frenados por el poco interés de las autoridades municipales y estatales, que muchas veces privilegia más a unos cuanto productores con infraestructura y maquinaria, generando sumisión de los grandes productores a los más pequeños.
Aunado a ello, mucha de la industria agroquímica que apostaba por establecerse estratégicamente en las cercanías de las comunidades, y que cabe resaltar apoyaban a los pequeños productores con empleos e insumos, se ha visto disminuida por la inseguridad y la eliminación de fideicomisos federales.
Mismo caso que en la comunidad de San Miguel Octopan, que si bien es cierto es una de las más grande de todo el municipio, la falta de pericia y liderazgo por parte de las autoridades municipales, ha provocado un rezago importante en la economía de la comunidad.
Devastados por los hechos violentos ocurridos en las últimas horas, la principal solicitud de los ciudadanos que residen en San Miguel Octopan y en zonas aledañas, es tener una verdadera estrategia en materia de seguridad, que les pueda garantizar salir a la calle sin miedo a ser levantados o robados, y que les permita reactivar su economía.
Unas horas más tarde, Carlos se trasladó a la colonia Latinoamericana, donde recorrió con los vecinos de la zona los largos andadores y lamento escuchar las quejas sobre las direcciones municipales de medio ambiente y servicios municipales, que al ser omisos en su obligación de procurar y dar mantenimiento a los árboles y jardines de los andadores, generan contaminación y conflictos vecinales.