Los seis Pueblos Mágicos del Estado de Guanajuato son especiales por la calidez de su gente, celebró María Guadalupe Robles León, Secretaria de Turismo e Identidad del Estado de Guanajuato, en este Día Nacional de Pueblos Mágicos.

Hoy 05 de octubre, pero del año 2020, se estableció por Decreto Presidencial celebrar el Día Nacional de Pueblos Mágicos, este nombramiento preserva la historia, tradición y cultura de México, y eleva la calidad de vida de sus habitantes al fomentar un turismo comunitario.

Guanajuato preserva esta riqueza en Mineral de Pozos, Jalpa de Cánovas, Dolores Hidalgo CIN, Salvatierra, Yuriria y Comonfort, lugares que ofertan a los viajeros atributos simbólicos e históricos, leyendas y misticismo; experiencias turísticas, gastronómicas, culturales, de aventura y naturaleza; majestuosa arquitectura; y, lo más especial, es el trato amable de los ciudadanos.

El Estado ha contado con estos nombramientos que otorga la Secretaría de Turismo del Gobierno de México desde el 2002, año en que Dolores Hidalgo CIN fue uno de los primeros destinos en ser nombrado Pueblo Mágico. Posteriormente, en el 2012, Mineral de Pozos, Jalpa de Cánovas, Yuriria y Salvatierra ostentaron dicho reconocimiento por sus atractivos simbólicos; y, en el 2018, Comonfort se adhirió a la lista.

Por instrucción de Libia Denisse García Muñoz Ledo, Primera Gobernadora del Estado de Guanajuato, “trabajaremos muy de la mano con el sector turístico de estos bellos Pueblos que han recibido a nuestros turistas con calidez. Estos destinos, a los que hemos viajado en cualquier época del año, nos han mostrado su riqueza y patrimonio, bondades que preservaremos en este Nuevo Comienzo”, aseveró la secretaria, Robles León.

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Al detalle el nombramiento de los Pueblos Mágicos del Estado de Guanajuato

Dolores Hidalgo CIN fue reconocido por su connotación histórica y patrimonial. En este destino vivió Miguel Hidalgo y Costilla, el revolucionario sacerdote que no solo puso en marcha el destino independiente que México tanto buscaba en 1810, también enseñó a la gente a vivir de la alfarería, la cría de gusano de seda, el cultivo de la vid y las melodías de una orquesta.

En el siglo XX, ese interés por la música sería continuado por José Alfredo Jiménez, el autor de canciones rancheras, huapangos y corridos. La presencia de ambas personalidades se recuerda al día de hoy. Cada uno tiene su museo, aún se produce cerámica mayólica como en tiempos de Hidalgo, y no hay cantina que olvide al compositor.

Mineral de Pozos fue originalmente un asentamiento nómada para tribus Chichimecas, Huachichiles, Copuces, Guaxabanes y Pames. Fue hasta la llegada de los españoles, primero

los misioneros y después los militares, que se construye un fuerte para proteger la plata de Zacatecas, sin tener idea de lo que había debajo.

Para finales del siglo XIX y principios del XX gracias a su bonanza minera fue nombrado Ciudad Porfirio Díaz, la prosperidad del pueblo era tal que aún existen vestigios de estación eléctrica, estación de tren, escuelas modelo, incluso fábricas de Francia, conto con servicios de telégrafos y sus haciendas eran de las más ricas en el país.

Jalpa de Cánovas fue fundada en 1542 por Juan Villaseñor, cuando la corona española le faculta 7, 365 hectáreas para ganado y caballerías de tierra. A principios del siglo XX se edificó el templo del Señor de la Misericordia a cargo del Arquitecto Luis Long  y, con motivo de la boda de sus propietarios en 1900, Guadalupe Cánovas y Óscar Braniff, se invitó como padrino al presidente Porfirio Díaz quien, en el regalo de bodas, les agració 30 años de luz gratis, siendo la primera hacienda con electricidad en Guanajuato.

Actualmente como atractivos significativos existen huertos de membrillo, nogales, trigales y plantíos de agaves, esto le valió para ser nombrando en el 2023 por la Organización Mundial de Turismo como Best Tourism Villages, fomentando el turismo como herramienta el desarrollo en zonas inmersas en la naturaleza.

En Yuriria, en el año 1540, el agustino Fray Pedro de Olmos fundó Yuririhapundaro, colocándose en uno de los pueblos más antiguos del Estado de Guanajuato. Fue habitado por chichimecas y su florecimiento se dio gracias al apoyo de Fray Diego de Chávez, quien vio por la construcción de la primera obra hidráulica de Latinoamérica: el Canal de Taramatacheo, hoy conocido como la Laguna de Yuriria.

Este pueblo cuenta con el exconvento Agustino de San Pablo, joya del siglo XVI, uno de los conventos más representativos novohispanos en México.

Salvatierra fue la primera villa en haber recibido el título de ciudad en el Estado de Guanajuato. San Andrés de Salvatierra, antes San Andrés Chochones, fue fundada en 1644 y su población estaba compuesta casi exclusivamente por españoles. Una larga acequia y un par de canales rodean la metrópoli desde el siglo XVII.

Igual de antiguo es el Puente de Batanes, construido por los frailes carmelitas para poder cruzar el río Lerma. Por ese puente pasó incontables veces la Virgen de la Luz, la virgen peregrina que hoy tiene ahí su propio santuario.

Comonfort. El primero de enero de 1562, don Francisco de Velasco elevó a categoría de villa al pueblo de Chamacuero, la que debería de servir para proteger a los habitantes de la región de los constantes ataques de los chichimecas. En 1591 los pobladores lo denominaron San Francisco de Chamacuero; el 9 de noviembre de 1874, Don Ignacio Bernal, por decreto del Estado, se le denomina Chamacuero de Comonfort, en homenaje al presidente Ignacio Comonfort.