El Pleno del Congreso local aprobó, por unanimidad de votos, reformas a la Ley de Desarrollo social y Humano para el Estado y los Municipios para fortalecer el tejido social.
Con estas reformas se establecer como objeto de la ley el implementar acciones para la protección y restauración del tejido social; se define el tejido social como un conjunto de redes de relaciones, vínculos y practicas sociales que contribuyen al bienestar y la cohesión de una comunidad, fomentando un sentido de pertenencia, solidaridad, el altruismo, la cooperación y responsabilidad compartida entre sus integrantes.
Se indica que la Secretaría del Nuevo Comienzo tendrá entre sus atribuciones informar a la sociedad sobre las acciones en torno al desarrollo social; promover y fomentar la organización y participación social para acercar programas, servicios y acciones en torno al desarrollo social y humano; implementar acciones para la protección y restauración del tejido social; y llevar a cabo diagnósticos cualitativos y cuantitativos para identificar la condición del tejido social y promover las acciones para evitar su deterioro, así como aquellas enfocadas, en su caso, para su restauración.
De igual manera, se precisan las acciones para la protección y restauración del tejido social entre ellas implementar programas de educación cívica, emocional y en derechos humanos, así como campañas de sensibilización para fomentar valores como el respeto, la tolerancia, la empatía, la responsabilidad social y la no violencia; fomentar actividades culturales, artísticas, deportivas y recreativas que fortalezcan el sentido de comunidad y pertenencia, así como el desarrollo de habilidades sociales y emocionales.
Asimismo, impulsar la creación, mantenimiento y mejora de espacios públicos seguros y accesibles que promuevan la convivencia comunitaria, el desarrollo cultural y el esparcimiento sano, tales como parques, centros comunitarios, bibliotecas y otros lugares de encuentro, y promover iniciativas comunitarias ciudadanas que contribuyan a la protección y restauración del tejido social, priorizando aquellas que fomenten la integración social el desarrollo comunitario, la prevención de la violencia y la promoción de la paz.
Como autora del dictamen, la diputada Ana María Esquivel Arrona refirió que ha sido testigo de cómo una acción comunitaria puede convertirse en el punto de partida para transformar vidas.
Apuntó que, la política social, cuando nace del territorio y de las personas que lo habitan, tiene el poder de hacer visible lo invisible: el esfuerzo cotidiano, la esperanza que resiste incluso en los contextos más adversos y la voluntad para construir socialmente.
La legisladora precisó que, en un país marcado por la desigualdad, recuperar lo común se vuelve un acto profundamente político y urgente; y que era una responsabilidad que exigía programas, pero, sobre todo, una apuesta por la dignidad de las personas, por volver a mirarse como parte de un todo.
Esquivel Arrona puntualizó que el dictamen representaba un paso necesario y urgente para institucionalizar que, sin comunidad, no hay paz, y que la paz exige políticas que pongan a las personas en el centro.
“La reforma que hoy discutimos coloca al centro una verdad que hemos visto en cada colonia donde reina la desconfianza, en cada comunidad donde se pierden las redes de apoyo, y en cada familia donde la desesperanza crece: el deterioro del tejido social está íntimamente ligado al crecimiento de la violencia”, enfatizó.
Finalmente, precisó que, implementar acciones para restaurar y proteger el tejido social es una política de prevención en el más alto sentido, ya que significa promover la cooperación vecinal, generar espacios públicos seguros, fomentar el arte, el deporte, la cultura como vehículos de encuentro, y devolverle a cada ciudadana y ciudadano la certeza de que no está solo.
Para hablar a favor del dictamen hicieron uso de la voz las diputadas Angélica Casillas Martínez y Maribel Aguilar González.
La legisladora Angélica Casillas Martínez manifestó que la reforma no es solo un ajuste normativo, es una decisión de fondo sobre el tipo de sociedad que se quiere construir ya que, al incorporar en la legislación estatal el concepto de tejido social y establecer acciones claras para su protección y reconstrucción se da un paso firme hacia una política pública más humana, más cercana a las personas y más sensible a lo que verdaderamente sostiene las comunidades.
Argumentó que, las políticas de desarrollo se han enfocado en reducir carencias materiales, sin embargo, hoy entendían que ese enfoque si no se acompaña de una mirada comunitaria resulta insuficiente, porque el bienestar no solo se define por el ingreso o el acceso a los servicios, sino por la posibilidad de vivir con dignidad en comunidad.
Para concluir, resaltó que la reforma representa un cambio de paradigma, que reconocer el tejido social en la ley significa admitir que el entorno, las relaciones, los valores compartidos y la vida comunitaria son también factores esenciales del bienestar y significa, además, que se deben construir herramientas para cuidarlos, fortalecerlos y restaurarlos cuando han sido dañados.
En su intervención, la legisladora Maribel Aguilar González precisó que los cambios puestos a discusión responden a las necesidades de la población, al construir el tejido social desde una visión humanitaria que abre la puerta a políticas públicas cercanas y que se centran en los sectores que más lo necesitan y así construir acciones centradas en sus derechos y su dignidad.
La diputada indicó que el tejido social es todo aquello que mantiene en unidad a una comunidad como lo son los lazos de confianza, los valores y normas que se siguen, así como la manera en a que existe apoyo de unos a otros, pero cuando el tejido se rompe o se debilita aparecen problemas graves como la violencia, pobreza, abandono de las comunidades y la perdida de sentido de pertenencia.
Finalmente, la congresista concluyó diciendo que la aprobación simboliza un paso al frente para por primera vez reconocer y dar claridad conceptual de lo que es el tejido social y por qué debe ser protegido para diseñar estrategias efectivas y se establecen las zonas de atención prioritarias en lugares donde se requiere una atención focalizada e integral con diagnósticos más completos, datos duros y la escucha de las comunidades para diseñar programas de intervención más cercanos a la realidad.