Con la finalidad de contribuir a generar más espacios directivos y puestos de toma de decisiones para las mujeres dentro de las empresas constructoras, el grupo parlamentario del Partido Verde Ecologista de México presentó una iniciativa de reforma a la Ley de Obra Pública y Servicios Relacionados con la misma para el Estado y los Municipios de Guanajuato.
Al dar lectura a la exposición de motivos de la propuesta, la diputada Luz Itzel Mendo González habló de las desventajas que las mujeres han enfrentado en el mundo laboral a lo largo de la historia. Comentó que estaba comprobado que suele pagárseles menos que a los hombres, inclusive cuando éstas hacen la misma labor, lo que ha provocado que muchas veces tengan que apostarles a los oficios peor remunerados y con malas condiciones laborales.
Añadió que la segregación profesional de género se observa en variadas situaciones, entre ellas cuando en una misma industria o profesión los hombres se ubican en niveles superiores y las mujeres en las categorías más bajas de la jerarquía profesional.
La congresista presentó datos relativos al campo de la construcción. Precisó que, según datos de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) que agrupa a aproximadamente a 11,800 empresas, de las cuales solo 1,746 unidades económicas están representadas por mujeres, lo que equivale apenas a menos del 15% del total.
Agregó que, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), únicamente 3.5% de los empleos en el sector de la construcción son ocupados por mujeres y de las 800 empresas desarrolladoras afiliadas a la CANADEVI, sólo cuatro tienen directoras generales; mientras que, en Guanajuato, con base en la información dada a conocer en la Reunión Nacional de Mujeres Empresarias CMIC, en Guanajuato, solo 50 de las 400 empresas agremiadas son encabezadas por mujeres consideradas en la categoría de MiPymes.
“En Guanajuato las mujeres afrontan más actos de discriminación al incorporarse al mercado laboral, ya que en diversas ocasiones se encuentran ante desventaja en relación con los hombres, aun cuando tienen la misma capacidad, nivel de estudios, formación, experiencia y desempeño que los varones”, enfatizó Mendo González.
La diputada subrayó que, garantizar la inclusión plena de las mujeres en el sector de la construcción traerá beneficios tales como la reducción de la rotación del personal y las tasas de ausentismo, rentabilidad y mayores niveles de innovación; además, de que se promueve la igualdad sustantiva.
La propuesta contempla establecer que durante los procesos de adjudicación, ante igualdad de condiciones y ofertas, se dé preferencia a las personas morales que integren mujeres en sus espacios de alta dirección; incluir como criterio de desempate, cuando haya dos o más propuestas que cumplan con los criterios para la adjudicación, dar preferencia a contratistas que cuenten con mujeres en sus espacios de alta dirección; e incluir en el glosario la definición de espacios de alta dirección, así como que dentro de la información a proporcionar al inscribirse en el Padrón Único de Contratistas para el Estado se contemple la relativa al número de mujeres que tienen en estos espacios de alta dirección.
La iniciativa fue turnada a la cComisión de Desarrollo Urbano y Obra Pública para su estudio y dictamen; y para opinión a la Comisión para la Igualdad de Género.