Convocado por la Comisión de Educación, Ciencia y Tecnología y Cultura se llevó a cabo un foro virtual para el análisis de la iniciativa de reforma a la Ley de Educación para el Estado de Guanajuato que busca fomentar la educación financiera en el nivel básico escolar.
La diputada Dessire Ángel Rocha, iniciante, expuso los objetivos de la propuesta y subrayó que tiene la finalidad de que se incorporen a los programas de estudio de educación básica buenas prácticas, adoptadas a nivel internacional, sobre la educación financiera, entre ellas la capacitación constante, tener materiales adecuados para su enseñanza, la celebración de convenios que contribuyan a fortalecer las habilidades de educación financiera, programas educativos complementarios, entre otros aspectos.
Los ponentes hicieron una presentación individual de experiencias en la implementación de la educación financiera desde la educación básica en el país y en América Latina. Juan Luis Ordaz Díaz, doctor en economía, precisó que 9 de cada 10 personas no les gusta su trabajo y que era relevante que se les enseñara a los pequeños que no son las horas de trabajo lo que va a determinar la riqueza, sino la calidad de este. Resaltó que es en la niñez donde se debe enseñar la atracción, la administración y la multiplicación del dinero.
Por su parte, Carmen Laura Hernández Morales habló de lo que en el sector de las cooperativas de ahorro y préstamo realizan, y presentó tres casos de éxito. Apuntó que hablar de educación financiera era referirse a una mejor calidad de vida; y mencionó las actividades que desde las cooperativas llevan a cabo en la materia y dijo que cada año se ve la evolución, ya que los menores dejan de sacar su dinero y se comprometen a largo plazo.
En su participación, Yolanda Luna indicó que la educación básica abarcaba desde los 3 hasta los 15 años, por lo que se trataba de un largo periodo, no solo de primaria, y se refirió al programa que en 2015 Bansefi impartió, denominado el Desarrollo de Inteligencia Económica y Financiera de Niños y Jóvenes en el que se llevaron a cabo talleres de educación financiera para 10 mil estudiantes de 100 escuelas de nivel escolar (preescolar, primaria y segundaria).
Agregó que, si no se estaba educado para manejar las finanzas día a día, menos para el futro o el retiro; que el dinero se requiere desde que se nace hasta que se muere; que a diario nos relacionábamos con esa herramienta y poco sabíamos sobre ella: cómo obtenerla, gastarla, ahorrarla e invertirla. Finalmente, enfatizó que la educación financiera contribuía a modificar esa relación y a alcanzar la salud financiera.
Miguel Ángel Soto Martínez señaló que la meta de la educación financiera es que un individuo pueda medirse de acuerdo con sus conocimientos: realización de presupuestos, administración del dinero, planeación en el corto y largo plazos y elección adecuada de los productos financieros.
Indicó que el índice de alfabetización financiera para México es de 58.2 puntos, encontrándose por encima de Argentina, Brasil, India, Italia y Rusia, y apuntó que era relevante la inducción temprana desde la familia y la escuela para que el niño o adolescente aprendan a administrar sus propios recursos.
Soto Martínez puntualizó que se relaciona un mayor bienestar económico en las familias que permiten que los menores administren y participen en actividades económicas desde temprana edad, y expuso que la escuela puede contribuir en su aprendizaje económico relacionando experiencias como una instrucción mediada y guiada por el maestro.
Para concluir, argumentó que la carencia de educación financiera en los individuos reduce el uso de los servicios financieros e impiden que los clientes potenciales aprecien los beneficios de servicios formales; que se debía establecer una metodología basada en un aprendizaje experiencial, agregando cuestiones del mundo real, conforme a su edad, en sus lecciones; medir sistemáticamente la alfabetización financiera y diseñar actividades educativas atractivas, funcionales, centradas en las demandas reales de los beneficiarios.
En su oportunidad, Jorge Saza, director económico de la Federación Latinoamericana de Bancos, manifestó que no existía información sobre el tema, que la educación financiera era una destreza para la vida, que muchas veces se quiere invertir si conocer siquiera que es la moneda y que se tiene que hacer todo los posible para sumar en ese terreno que a veces parece árido.
Por su parte, Valeria Arellano, quien fuera subdirectora de Educación Financiera en BBVA México, se refirió a algunos de los programas que desarrollaron como el llevado a cabo con el Museo Interactivo de Economía, la aplicación en aula de actividades reales, a través de guiones, y detalló que va a ser un reto transmitir a los maestros no solo conocimientos sino actitudes.
La diputada Irma Leticia González Sánchez destacó la importancia del tema abordado y manifestó que también era relevante saber cómo endeudarse, que poco se habla de eso; mientras que el congresista Armando Rangel Hernández externó que se debía determinar cuál era la mejor manera para que esto se pueda incluir de forma exitosa, y si se debe de atender a través de la ley, revisar qué características considerar.
Finalmente, la legisladora María de la Luz Hernández Martínez agradeció la participación de todos los ponentes y subrayó que con este foro se abría el proceso de interlocución con la sociedad.
Estuvieron presentes las diputadas María de la Luz Hernández Martínez (presidenta de la Comisión), Dessire Ángel Rocha e Irma Leticia González Sánchez; así como el diputado Armando Rangel Hernández.
Participaron como expositores fueron Juan Luis Ordaz Díaz, Carmen Laura Hernández Morales, Yolanda Luna, Miguel Ángel Soto Martínez, Jorge Saza y Valeria Arellano.