En Cortazar el dulce de alfeñique es una tradición con 92 años de arraigo por lo que las familias de artesanos han pasado de generación en generación el gusto por elaborar la golosina a base de azúcar Glas, limón y colorante vegetal, que adorna las ofrendas de Día de Muertos.

La señora Lilia Laguna representante de los artesanos quien es la tercera generación de alfeñiquemos en su familia, contó que desde hace 40 años elabora el alfeñique aprendiendo de su abuelita quien comenzó con este oficio por necesidad, por lo que la señora Lilia le gustaba ver como jugaba con la masa y lograba hacer figuritas

Por su parte la señora Ma. Carmen Morales que es la segunda generación de artesanos en su familia, tiene 40 años elaborando el alfeñique, aprendiendo de su madre, quien les dejó como herencia todos sus moldes para que sus hijas siguieran con la elaboración del dulce y ahora la señora Carmen enseña a uno de sus hijos y nietos para continuar con la tradición.

Detalló que ellos se preparan desde junio iniciando con la base de la figura para seguir con su decoración y detallado a partir de septiembre.

También conocimos la historia de la señora Alberta León comenzó quien inicio con este oficio a los 15 años con una tía batiendo la pasta, teniendo 47 años haciendo arte con sus manos.

La señora Alberta cuenta que inició vendiendo 30 piezas de sus figuritas y a la fecha elabora de tres mil a cinco mil piezas, siendo la más vendida la catrina que prepara desde diciembre pues confecciona y elabora los vestidos y detalles que llevan las piezas.

Los artesanos de alfeñique en Cortazar, también elaboran piezas para otros municipios y estados, además de participar en concursos donde han obtenido los primeros lugares, por lo que los visitantes que adquieran alguna de sus piezas tienen la garantía de llevar trabajos de calidad.

Pueden visitar los puestos de los casi 50 artesanos en el Jardín Principal, hasta el 03 de noviembre.