El escudo de armas de Irapuato, cumplió
75 años de su creación y presentación oficial. A lo largo del tiempo se han hecho
varios cambios en el diseño, aunque su simbología se mantiene.
Según datos del Archivo Histórico Municipal, fue hasta el cuarto centenario de la
fundación de Irapuato cuando la ciudad contó con un escudo oficial, creado por el
artista J. Dolores Aguilera y el historiador, Pedro Vargas Covarrubias.
Estos irapuatenses, recibieron la encomienda por parte del Comité Pro Irapuato,
quienes a través de la revista cultural ‘Alborada’, luego de que lanzaron una
convocatoria para generar el escudo y recibieron seis propuestas, pero ninguna
fue del agrado de los jueces.
La simbología del escudo retrata la historia de la fundación de Irapuato, cuenta
con cuatro cascos españoles que representa a los colonizadores y fundadores de
Irapuato, al centro de ellos, se encuentra el escudo episcopal que representa a
Vasco de Quiroga.
En otro de los cuadrantes del escudo se puede apreciar un león alado, símbolo del
evangelista San Marcos pues de acuerdo a documentos del Archivo Histórico, el
nombre de la ciudad es San Marcos Irapuato.
En este mismo cuadrante, se colocaron las letras K y V, que representan las siglas
de Carlos V, Rey de España, en este tiempo y quien otorgó la fundación de
Irapuato.
En la parte inferior izquierda del escudo, se aprecia un cerro, etimología del
nombre de Irapuato, que significa “Cerro que emerge en la llanura”, mientras que
las lagunas y las casas representan a la población prehispánica tarasca, quienes
habitaban Irapuato a la llegada de los españoles.
El lado inferior derecho, representa al Irapuato del siglo XX, con dos brazos
cruzados, uno con una hoz que representa la agricultura y otro con un caduceo con alas, que alude al comercio, así como una rueda dentada, que representa a la
industria.
En el escudo se aprecia un sol, símbolo que fue tomado de la fachada del Templo
del Hospitalito.
Por último, en el escudo se tiene una frase en latín: “Ad Augusta Per Angusta”,
que significa “hacia lo más alto por lo más angosto”, una interpretación del avance
y desarrollo de Irapuato en base a los esfuerzos de la gente.
