Para contribuir a lograr un ambiente de respeto, diálogo y tolerancia entre las y los actores políticos durante el actual proceso electoral, Lorena Alfaro García, candidata a la Presidencia de Irapuato por la Coalición Fuerza y Corazón por Guanajuato, firmó el Pacto de Civilidad Política del Instituto Electoral del Estado de Guanajuato (IEEG).
Con este acuerdo, candidatas, candidatos y autoridades electorales, se comprometen a respetar los principios y normas de convivencia democrática durante el proceso electoral 2024, así como respetar los derechos humanos, promover la no violencia y el debate político constructivo, así como comprometerse a manejarse dentro de la legalidad y la transparencia.
Al formalizar este pacto, Alfaro García, resaltó la importancia de la democracia y el diálogo político, para garantizar el respeto a una campaña basada en propuestas viables y constructivas.
“Creo en el Instituto Estatal Electoral, en las instituciones y en la democracia. Creo en el respeto y al diálogo político, por eso fui la primera candidata en firmar el Pacto de Civilidad. Mi campaña se basa en escuchar a todos los ciudadanos para ofrecer propuestas viables y constructivas, que garanticen beneficios reales para todas y todos los irapuatenses”, reafirmó.
El presidente del Consejo Municipal del Instituto Electoral del Estado de Guanajuato, en Irapuato, Antonio Pérez Cardoso, resaltó la relevancia de la firma de este acuerdo, pues refuerza el compromiso, tanto de los partidos como de candidatas y candidatos, con la transparencia electoral, al fomentar la pluralidad y el respeto durante el proceso electoral del 2024.
“Con la suscripción de este pacto, se refrendará el compromiso de los partidos políticos y de las personas candidatas de conducirse con transparencia en el proceso electoral, llevando a cabo un entorno en la campaña de pluralidad y convivencia pacífica, privilegiando el debate de propuestas por encima de descalificaciones”, indicó.
La firma de este pacto es voluntaria para las y los candidatos, con lo que rechazan el uso de la descalificación y la desinformación, demandando a sus contendientes mostrar civilidad y compromiso, consolidando un proceso electoral basado en valores éticos y democráticos.