Con el videojuego “Na-Da Amet” estudiantes de la Licenciatura en Artes Digitales del Campus Irapuato – Salamanca de la Universidad de Guanajuato, ganaron tres de cinco categorías en el certamen “Mini Game Work Jam 2024”, que retó a diseñar juegos sobre el patrimonio rupestre de México.
Este producto recibió tres menciones especiales como Mejor Juego en las categorías de Arte Gráfico, Arte Sonoro y Jugabilidad, lo anterior dentro del concurso organizado por la Secretaría de Cultura a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), esto para contribuir a la reflexión acerca de la importancia de preservar pinturas, petrograbados y petroglifos.
El equipo multidisciplinario que realizó el diseño de personajes, ilustración, animación, narrativa, diseño sonoro, diseño del mapa y programación entre otras actividades, está integrado por: el Mtro. Luis Aguilar Jaramillo, el Mtro. Pedro Herrera Delgado. Además de las y los estudiantes: Alejandra Guerrero Morales, Ana Paola Orenday, Andrea Victoria Arreola Montenegro, Cassandra Bravo, David Estrada, Emilia Covarrubias, Emmanuel González Martínez, Ivanka Lorelei López, Judith Noemí Cendejas Gutiérrez, Natalia Berenice Rodríguez López y Ricardo Gómez.
La historia tiene como personajes los motivos de las pinturas rupestres de la Sierra de San Francisco, Baja California Sur, declaradas Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y Cultura (UNESCO).
El juego “Na-Da Amet” basa su historia en “Serum”, una restauradora que se adentra en la serranía y que durante su exploración, vive una experiencia de autodescubrimiento y reconexión con la identidad cultural, al ser transportada al mundo espiritual por los gigantescos personajes plasmados en dicho sitios, con ello, guiada por antiguas deidades, debe cumplir varios retos dentro de una cueva.
Los personajes se toman de los dibujos rupestres realizados por el pueblo Cochimí, que ocupó la península de Baja California. El juego tiene dos partes, el mundo real y el mundo espiritual. En el mundo real, el personaje de la restauradora debe buscar sus herramientas, entra a una cueva y conoce a una deidad principal del pueblo Cochimí, que la transporta al mundo espiritual con las pinturas rupestres y allí es donde se desarrolla la mayor parte del juego. El primer nivel es la cueva de la tierra, donde tiene que recolectar dos pigmentos que es el negro y el rojo. El segundo nivel el agua, allí recolecta el amarillo y el blanco de la cal y el tercer nivel corresponde al aire, donde se convierte en un fénix y allí recoge el aglutinante que es la savia del cactus. Los personajes tienen rigor histórico porque se retoman directamente de los vestigios de la sierra de San Francisco.
Integrantes del equipo consideran que este es un gran salto para que la comunidad comience a notar la capacidad prolífica de la Licenciatura en Artes Digitales y la forma en que pueden contar una historia a través de dibujos, de música o de cualquier otro componente multimedia.
Con una jornada de dos días, celebrada en el Museo Nacional de Historia y en el Castillo de Chapultepec en la Ciudad de México, la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural del INAH (CNCPC), contó con la participación de treinta y ocho personas de diversos estados del país, así como tres participantes provenientes de Argentina, Bolivia y Chile. En el proyecto colaboran el Colectivo Mermelada de Juegos y la Cooperativa Argentina de Videojuegos a través de mentorías.
Los videojuegos y todos sus componentes son de dominio público en la liga: cncpc-inah.itch.io y el videojuego de los estudiantes de la DICIS UG se explica en este video www.youtube.com/watch?v= a3FAiasg8rg&t=73s