Libros considerados como herejía por la Inquisición Mexicana durante la época colonial, que fueron prohibidos en aquel entonces pero que sobrevivieron a quemas y al paso de los siglos, es lo que se puede encontrar en la exposición “Prohibitum verbis. Libros y Autores Prohibidos” en el Museo de la Universidad de Guanajuato (UG).

Esta exposición está disponible desde el 22 de septiembre como parte de las celebraciones por el 60 aniversario de la Biblioteca Armando Olivares de la UG(BAO), y continuará abierta al público hasta el 13 de enero del próximo año.

El curador de esta exposición, Rafael Ocampo, explicó que: “Es una selección de un conjunto más grande de libros marcados como prohibidos por la Inquisición Mexicana durante la época del virreinato y que se encuentran dentro de los fondos pertenecientes a la Universidad de Guanajuato”.

Las temáticas que se abordan en esta colección van desde aquellos que tenían reminiscencias al judaísmo, en una época en que la iglesia católica estaba preocupada por la infiltración de dicha religión entre sus filas, pero principalmente hay títulos que se consideraban heréticos, es decir, aquellos que tenían una desviación a la interpretación oficial de la iglesia de las creencias de la época.

Así mismo, Rafael Ocampo, quien también funge como responsable de la BAO, explicó que dichos textos llegaron al acervo universitario en el contexto de la Guerra de Reforma, en la que Benito Juárez decretó en 1859 la nacionalización de los bienes de la iglesia, que no sólo incluyó los objetos que se encontraban al interior de los templos católicos, como obras de artes, joyas, y en este caso, las bibliotecas de colegios, conventos y casas de religiosos.

Por otro lado, explicó cómo fue la supervivencia de estos libros a través del tiempo:

“Al llegar a lo que entonces era el Colegio del Estado, por decreto presidencial, permanecen ahí y van acompañando a esta biblioteca, que ahora es nuestra gran biblioteca Armado Olivares. Se integra y comienzan a ser custodiados por el propio personal, siglo XIX, alumnos del Colegio del Estado, ya en el siglo XX sobre todo a mediados, se crea un grupo de gente especialista, se integran para dar resguardo permanente a estos libros”.

En lo que respecta al cuidado de los tomos que se podrán encontrar en “Prohibitum verbis”, Rafael Ocampo aseguró que son muy especiales, ya que deben considerar factores como la humedad, la temperatura, que no debe superar los 21 grados, además de la luz.

Agregó que debe ser específicamente LED, para no dañarlos, ya que la incandescente y proveniente de focos habituales puede cambiar el color de los pigmentos, volviendo los verdes, amarillo, los azules, blancos y los rojos desvaneciéndose a un tono café, o incluso en casos más graves, causar la pérdida de los textos.

Finalmente, el curador compartió que estos textos están disponibles para su consulta en las instalaciones de la BAO, bajo la supervisión constante del personal, además está prohibido el préstamo de dichos ejemplares, e incluso las fotocopias, dado el valor de estos, pero sí se realizan escaneos digitales que pueden compartirse.

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