El egresado de la Licenciatura y de la Maestría en Historia de la División de Ciencias Sociales y Humanidades del Campus Guanajuato (DCSH), Mtro. Pablo Eduardo Pérez Joya, fue reconocido con el Premio de Investigación de Artes y de Historia “Forum” 2024, gracias a la presentación de su trabajo Las brujas y hechiceras de la villa de Celaya. Una construcción a partir de las declaraciones ante la autoridad inquisitorial en octubre de 1614.
El investigador de “La Colmena” precisó que su proyecto tuvo la asesoría y colaboración de personal académico de la Universidad de Guanajuato (UG), del Colegio de San Luis y de la Escuela Nacional de Estudios Superiores Unidad Morelia (ENES UNAM). En ello, detalló que su objetivo fue explorar y analizar la reconstrucción de dichas figuras en el imaginario de los habitantes de la época, así como sus connotaciones, influenciadas por la visión occidental y las herencias mesoamericanas, respectivamente.
“Evidentemente es un trabajo de varias personas y de diversos lectores como la Dra. Claudia Carranza del Colegio de San Luis y de la Dra. Cecilia López Ridaura de la ENES Morelia, también del Dr. Miguel Segundo Guzmán de la misma UG”, reveló.
“Se centra en la reconstrucción de dos figuras que vivían en el imaginario de las y los vecinos de la villa de Celaya en el siglo XVII como lo es la bruja y la hechicera, que evidentemente vienen de una tradición occidental, hay quienes las ligan desde el pasado prehispánico, aunque después se asimiló la concepción actual tras la llegada de los españoles. Mi intención es acercarme al imaginario religioso de estos personajes, a partir de la documentación inquisitorial que se genera después de la lectura del Edicto General de la Fe en octubre de 1614. Es decir, qué elementos eran de una u otra manera herencia del mundo occidental traídos por los españoles, a partir de distintos tópicos narrativos y cuales otros elementos se empiezan a mezclar en este proceso de aculturación con algunos referentes mesoamericanos”, indicó el Mtro. Pérez Joya.
“Se ven algunas otras declaraciones de algunos otros delitos, pero se hace todo un proceso de reconstrucción de la villa. Vemos quienes eran sus habitantes, qué actividades económicas había y cuáles eran espacios de interacción donde se van a comenzar a generar estos rumores o estos chismes, que de alguna u otra manera van a llegar a los oídos de la Comisión Inquisitorial y cuál es la actitud del tribunal frente a estos relatos, porque nos daremos cuenta de que, a diferencia de lo que genéricamente se cree de la Inquisición, ya había un escepticismo muy fuerte como lo es el caso de Celaya”, agregó.
El Mtro. Pérez Joya reiteró la trascendencia de otorgar estímulos para materializar la divulgación de proyectos de investigación como reconocimiento a la labor de investigadores e investigadoras y que se traduce en la concepción de textos de fácil lectura dirigidos a públicos de diversas latitudes.
“Todas las áreas del conocimiento necesitan un estímulo, no solamente el económico. Hay muchas investigaciones que se generan dentro de la academia y que desafortunadamente se quedan en las bibliotecas. Con esto se visibiliza este tipo de actividad, pero sobre todo se divulga, es muy importante la parte de la publicación de estos trabajos. Esta es una de las características que se nos solicitó en cuanto a extensión, que no fuera tan larga, que tuviera un lenguaje un poco más digerible para que no hubiese términos en los que el lector se aburra. Es tratar de hacer llegar las investigaciones con todo el rigor académico, pero ya enfocado a un público al que le es mucho más sencilla la lectura”, comentó.
Al ser egresado de la Escuela de Nivel Medio Superior de Celaya (ENMS), el Mtro. Pablo Eduardo desea que su trabajo permita vislumbrar el pasado virreinal de Celaya, municipio fundado el 1 de enero de 1571 bajo el nombre “Villa de Nuestra Señora de la Concepción de Selaia” y en el que hoy residen más de 700 mil habitantes.
“Ahí tendría que remontarme mucho tiempo antes de este proyecto, la tesis de licenciatura en el Departamento de Historia fue precisamente sobre Celaya, por su proceso de fundación y la llegada de las primeras órdenes religiosas. Ahora con esta segunda parte trato de reconstruir el pasado virreinal porque desafortunadamente, es un periodo que poco se ha trabajado por la falta de fuentes documentales en el archivo histórico del Ayuntamiento y sobre todo por lo complejo en cuanto a la paleografía y demás. Quiero abonar a estas pequeñas piezas de los inicios de la población, porque en tiempos futuros otros investigadores van a seguir acrecentando el rompecabezas y para mí es grato poder ofrecer esa investigación a mis conciudadanos, pero también el premio”, subrayó.
Formado en la Sede Valenciana, el académico celayense exhortó a la comunidad estudiantil de la DCSyH del Campus Guanajuato a: “trabajar, esa la parte medular, también la constancia. Aprovechen a sus maestros, como exalumno de Valenciana aprendí muchísimo. Disfruten su universidad para responder al esfuerzo de las y los profesores y de sus padres de familia. Les haría una invitación a que empiecen a voltear a ver un poquito al pasado virreinal, he visto en coloquios o en los propios trabajos de estudiantes que cada vez lo que más se trabaja es el siglo XX y en algunos casos el siglo XIX. El periodo novohispano se ha empezado a dejar un poquito de lado por muchas circunstancias, pero sí les recomendaría que se acercaran a este periodo ya que es muy interesante”, finalizó.