La violencia vicaria cuenta con la complicidad de una sociedad que cuestiona permanentemente a las mujeres, que las priva de autoridad y pone en duda su palabra, señaló la diputada local Katya Soto.
Luego de aprobarse el dictamen de la iniciativa de reforma a la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia para el Estado de Guanajuato, la cual busca regular la violencia vicaria, la legisladora celebró las coincidencias que permitieron dar un paso más hacia la erradicación de la violencia contra las mujeres.
Señaló que la violencia vicaria es la más cruel y despiadada porque causa un daño irreparable y destruye a la mujer.
En este sentido, indicó que, de acuerdo con la Encuesta Nacional acerca de la Violencia Vicaria en México, en la que 205 mujeres sobrevivientes de ella fueron entrevistadas en todo el país, en el 80% de los casos, las víctimas fueron separadas de sus hijos de forma inesperada, con previas amenazas y sin tener contacto con las y los niños.
Además, en 9 de cada 10 casos de violencia vicaria, los agresores cuentan con formas de bloquear los procesos legales de manera ilegal, por ejemplo, con tráfico de influencias, recursos económicos y sobornos.
La diputada aseguró que, desde el Partido de Acción Nacional, se legislará siempre en beneficio no solo de las mujeres, sino también de la protección para las niñas, niños y adolescentes quienes son sujetos de derechos y debe prevalecer su derecho a una vida libre de violencia.
“Les decimos al Frente Nacional de la Violencia Vicaria, a sus aliadas, a todas las mujeres, a todas las niñas, niños, adolescentes, estamos con ustedes, queremos que la violencia vicaria sea una realidad, queremos que la violencia vicaria esté en nuestra ley”, dijo.
Finalmente, agradeció a las mujeres que acompañaron el proceso legislativo de las iniciativas y que las enriquecieron con sus vivencias y experiencias.