En una travesía sonora desde el interior del Teatro Juárez, la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato (OSUG) hizo cómplice a la audiencia de su programa “Postales de viaje”, a cargo de Gustavo Rivero Weber, director invitado, y los oboes de Héctor Fernández Purata y Jorge Arturo García Villegas, solistas integrantes de la agrupación.
El director de esta aventura, Gustavo Rivero Weber, es fundador de la Orquesta Juvenil Universitaria Eduardo Mata (OJUEM) y director Artístico de la misma desde el 2015, una de las mejores del país con reconocimiento internacional después de sus exitosas presentaciones en Nueva York y su gira por Italia.
Egresado del Instituto Curtis de Filadelfia (Estados Unidos), y el Conservatorio Estatal de la ciudad de Odessa (Ucrania), Rivero ha dirigido con éxito orquestas de México y de Austria, Hungría, Checoslovaquia, España, Estados Unidos, Argentina y Brasil, acompañando a importantes solistas. En 2019, hizo su debut discográfico como       director de “El árbol de la vida”, grabación de música mexicana para el sello Naxos; también cuenta con discos de música latinoamericana, europea y obras de Friedrich Nietzche.
El periplo inició con La gruta diabólica (1940), del compositor yucateco, nacionalista y modernista, Daniel Ayala Pérez, a manera de homenaje por su 50 aniversario luctuoso. La obra, estrenada en Guanajuato con este concierto gracias a la colaboración de la Universidad de las Artes de Yucatán, retoma una leyenda maya en cinco movimientos: “Entrando”, “Cámara secreta, “Sortilegio metálico”, “Fuente mágica” y “Los enanitos”, los cuales proporcionan una guía para echar a andar la imaginación y reconstruir la continuidad narrativa.
La ruta dio un salto continental para llegar al estreno en México de las Postales desde Rusia (2018), suite para dos oboes y orquesta de cámara del compositor Andrey Borisovitch Rubstov, quien ha tenido una destacada carrera en Rusia, Lituania y Estados Unidos, con producciones de concierto y para la escena operística y musical, las cuales han sido interpretadas en más de 60 países.
Algo destacable en Rubtsov es la presencia del oboe en casi una decena de composiciones, pues él mismo es oboísta. En cuanto a estas Postales…, las integran siete movimientos que inician de forma expresiva, tensa y dramática con técnicas extendidas, tales como los microintervalos. El primer movimiento, “Los tres hermanos-Bahía de Avacha”, son los legendarios Lech, Czech y Rus, fundadores de Polonia, Bohemia y Rusia respectivamente; el lugar está situado en la península de Kamchatka, en el lejano oriente de Rusia.
La segunda pieza, “Vovnushki”, es rítmicamente atractiva, con una armonía que presenta severidad, pues el sitio es una fortaleza medieval de la Ingushetia rusa. La tercera, “Baikal”, gran lago localizado en el sur de Siberia, contrasta las largas líneas cantabile de los oboes con un acompañamiento de pulso movido y, a la vez, discreto.
El cuarto movimiento, “Miniatura de Palekh” (artesanía folklórica de la provincia de Ivanovo), es fresco, juguetón, breve y fugaz, acompañado por los pizzicati en las cuerdas. El siguiente, “Sabantuy” (festival medieval de los pueblos tártaros), es muy breve, poderoso y dramático, donde se construye un accelerando que conduce a una coda categórica. El sexto, “La gran fuente”, se desenvuelve como una austera y expresiva elegía, aunque no se sabe cuál es su referencia (quizá la del parque de Tsaritsino en Moscú o la del Palacio de Peterhof cerca de San Petersburgo).
La última postal, “Transsib”, evoca el legendario ferrocarril transiberiano y propone un típico movimiento conclusivo, vivo, acentuado y extrovertido, con atractivas ejecuciones paralelas de los oboes, lo cual generó una avalancha de aplausos entre el público para reconocer el talento de los solistas.
Héctor Fernández, de origen potosino, es también intérprete del corno inglés. Inició su trayectoria con la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes y fue solista de la Orquesta Sinfónica Nacional de México, entre otras agrupaciones orquestales y de cámara con alto prestigio en el país. Graduado de la Licenciatura en Música por la Universidad de Guanajuato con mención suma cum laude, ha recibido la cátedra de oboístas famosos y participado en festivales de talla internacional. También ha incursionado en el ámbito contemporáneo. En 2017, grabó el disco 5:1 Música Nueva para oboe y corno inglés, y es uno de los coordinadores del Guanajuato Bach Festival y del Bach Consort Guanajuato.
Por su parte, Jorge García, originario de la ciudad de Mallorca, fue seleccionado nacional para las convocatorias 2007, 2009, 2010, 2011 y 2012 de la Orquesta Sinfónica Infantil y Juvenil de México y ganador del 1er premio en el European Music Festival for young people (Neerpelt, Bélgica). Participó en el Young Euro Classic (Berlín, Alemania) y en un concierto bajo invitación en las instalaciones de la Organización de las Naciones Unidas (Nueva York). Ha recibido cátedra de importantes maestros y participado con numerosas orquestas nacionales dirigidas por músicos consagrados. En 2017, ganó el 1er lugar en el VI Concurso Nacional de Oboe de la Facultad de Música de la Universidad Nacional Autónoma de México y fungió como oboísta principal, segundo oboe y corno inglés en la Orquesta Juvenil Universitaria Eduardo Mata. En 2021, su audición para la plaza de segundo oboe y corno inglés lo convirtió en integrante de la OSUG, de la que es miembro hasta ahora.
Después del intermedio, la OSUG viajó tres siglos atrás con la Sinfonía no. 39 en mi bemol mayor (1778), de Wolfgang Amadeus Mozart, una de las tres obras maestras en su catálogo. El primer movimiento inicia con un episodio lento, poderoso y dramático, que se convierte sutilmente en un allegro de buen impulso rítmico, donde los violines completan una figura melódica dejada inconclusa por la flauta en el adagio inicial. Continúa un andante con moto de cualidades ondulantes, nostálgico y reflexivo. Luego, se propone un menuetto muy breve, enérgico y vital basado en el espíritu del Ländler, antigua danza campesina austríaca, encomendado principalmente a los clarinetes.
Para concluir, la obra propone un allegro bullicioso y brillante, con felices y juguetonas figuras rítmicas, debajo de las cuales hay también sombras del drama inicial con un trabajo armónico lleno de modulaciones fascinantes y atrevidas, aspecto con el que la obra del compositor alemán parece mirar a las corrientes y estilos musicales del futuro, mientras el público recobra la consciencia sobre su posición en el presente.
El siguiente viernes 4 de abril, en el marco de la Feria Internacional del Libro de la Universidad de Guanajuato y del XII Coloquio de Investigación Filosófica, “Filosofía y fuga. Pensamiento desde el mal bajío”, la OSUG presentará el programa “La literatura y la Música”, con obras de Mario Lavista, Georg Philipp Telemann, Richard Wagner y Piotr Ilych Tchaikovsky, inspiradas en personajes de historias clásicas, como Don Quijote, Tristán e Isolda, y Romeo y Julieta. Los boletos pueden adquirirse en la taquilla del Teatro Juárez.