Entre los recuerdos de Socorro Verde Vázquez viene a su mente el de hace siete años que acudió al médico, su diagnóstico no fue muy alentador, ya que el daño era irreversible y la diabetes le
provocó la pérdida de la vista.
Con la noticia, la depresión se apoderó de Coco, a lo largo de un año, no aceptó las sugerencias que le presentaban para tener una nueva rutina.
La hija mayor de Coco, conoció en un grupo de apoyo de comedores compulsivos a una persona invidente que se desplazaba como si pudiera ver y de inmediato solicitó información y la compartió con su mamá.
Coco aceptó que su hija la llevara a la biblioteca central estatal Wigberto Jiménez Moreno, donde además de aprender a usar un bastón guía, encontró diversas actividades, entre ellas aprender a leer y escribir en braille. Ahora Coco tiene 70 años y seis de los últimos en el grupo de braille.
Ahí conoció a la maestra Guadalupe Nieto a quien Coco describe como una persona especial y de cariño la llama “Lupita”.
“Las personas como Lupita que nos apoyan y nos ayudan, yo les digo que para mí son como unos ángeles que Dios nos pone en el camino. A mí el braille me encanta y cuando empecé a venir aquí y aprendí a hacerlo yo lo practicaba mucho en mi casa.
Como me gustó y me llamaba la atención la lectura, pues con esto uno se aburre y la verdad está uno bien contento”.
La paciencia de la asesora Lupita, quien es voluntaria de INAEBA a lo largo de 16 años, ha sido fundamental para que Coco haya adquirido el gusto por la lectura, al grado de compartirlo en presentaciones en público.
La orgullosa alumna, platicó que ella se compra su ciento de hojas blancas, las cuales las divide en dos tantos, las engargola para hacer dos libretas que son su herramienta de trabajo al igual que un punzón y una regleta, con lo que hace posible su escritura y lectura que incluso puede compartir.
“Hacemos cuentos, poesías, como novelas, de todo un poco, todo nos gusta. Aquí nos hacían actividades de poesía y todo eso; me daban mis libretos y leía en público.
Venía público a vernos y yo tenía varias hojas de libretos que me daban”.
Coco asegura que esto es posible porque cuenta con un grupo de trabajo unido que se motiva para disfrutar cada sesión dentro de la biblioteca. En este lugar conviven adultos y jóvenes de manera cotidiana y amena para compartir experiencias.
La estudiante de INAEBA espera que su historia motive a más personas para que puedan aprovechar los servicios educativos de INAEBA, que además son gratuitos.
EL DATO
Con el objetivo de brindar una mejor calidad de vida y lograr la inclusión de las personas que presentan discapacidad intelectual leve, visual y/o auditiva, el INAEBA ofrece servicios de alfabetización, primaria y secundaria.
A lo largo de 2022, el Instituto de Alfabetización y Educación Básica para Adultos (INAEBA) atendió a 56 personas con discapacidad en el municipio de León.
Cabe destacar que este año, la atención ha sido en León a través de dos enlaces; uno de ellos en Lengua de Señas Mexicana y otro más en Braille, así como la atención brindada en convenio con las siguientes asociaciones civiles: CRECIBV A.C., DIDAXIS Centro de Investigación Educativa A.C., CARITAS A.C., Recuperación Infantil de León A.C. y Corazón Down A.C.