Con dos exposiciones, un recorrido a cargo de sus autores y un público entusiasta, se inauguró la primera temporada de exposiciones artísticas del año en la Universidad de Guanajuato, en las que se explora la identidad, el racismo, la pobreza, la contaminación y la redignificación de las culturas originarias tanto en México como en pueblos africanos y europeos.
El Director de Extensión Cultural Dr. José Osvaldo Chávez Rodríguez, señaló la relevancia que el arte y la cultura tienen en el proyecto de desarrollo de la Universidad, con la intención de transformar la realidad social circundante, así como los esfuerzos y gestiones institucionales que se llevan a cabo para concretar exposiciones con la presencia de artistas invitados, lo cual enriquece la amplia variedad de actividades a las que se suma el talento de la comunidad estudiantil y académica.
Posteriormente, la Mtra. y expositora vigente, Daris Rubio explicó el contexto de las obras que componen su exposición “D’eje dad’e dinzuni” (El canto del río), e indicó que esta es la primera vez que varias de sus piezas se exponen en lugares cerrados, puesto que en primera instancia, atendieron necesidades de la sierra de Hidalgo al contemplar su montaje en espacios abiertos, como milpas y ríos. Además, su obra considera problemáticas ambientales y cuenta con el trabajo textil de las mujeres de su comunidad, donde se relacionan el arte, la ciencia, tecnología y ancestralidad.
Por su parte, Johan Falkman se mostró maravillado por el ambiente de la ciudad de Guanajuato y los espacios universitarios. “Racismo, ¿cuál es tu verdadero rostro?”, fue el primer verso del poema de presentación donde resaltó el respeto y la dignidad que su obra reclama para la comunidad Zulú, en Sudáfrica, e invitó a los asistentes a “habitar, vivir y dejarse transformar”, expresó.
El Secretario Académico UG Dr. José Eleazar Barbosa Corona, acentuó la naturaleza de estas dos exposiciones artísticas con la democratización de la ciencia, lo que se traduce en la creación de actividades funcionales para que puedan compartirse con toda la gente de manera sencilla y gratuita. Invitó al público a “gozar y ser felices” con las obras, al señalar la accesibilidad a los espacios universitarios, el impacto de la experimentación estética ante los objetos y la influencia del arte en el desarrollo del pensamiento crítico, la creatividad y la identificación de emociones y vivencias.
El recorrido comenzó por la exposición “Desde la esfera del vacío”, de Johan Falkman, instalada en la galería Hermenegildo Bustos, donde el artista describió como corazón de la exposición, una pieza que emula un tablero de ajedrez con personajes históricos, bíblicos y que incluye una figura de Moctezuma y un jefe de tribu Zulú. “De la esfera de la vida se levantan todos: madres, padres hijos, brujas, amantes”, indicó el artista sueco.
Marcha de la humanidad fue otra de las obras destacadas, en la cual se integra escultura y fotografía. Ahí Falkman señaló la inspiración que los murales del mexicano David Alfaro Siqueiros causan en él y que se reflejan en esta pieza en cuanto a la lucha humana y el esfuerzo de la vida. Por último, destacó Los ahorcados, obra que integra poesía y enfatiza el sentimiento de la juventud sudafricana en pobreza extrema y sus esfuerzos que parecen ser nulos, esto para reclamar la dignidad que se merecen.
Esta exposición, traída a México con la colaboración de la fundación “Star for Life”, se extiende por la Galería Polivalente y el Corredor Chávez Morado, también ofrece pantallas con dramatización de algunos poemas, textos en murales y otros elementos multimedia.
La muestra continuó por la exposición “D’eje dad’e dinzuni” (El canto del río) a cargo de su autora, Daris Rubio, en el Museo de la Universidad de Guanajuato (MUG), Ahí, un robot autónomo compostero, elaborado con residuos electrónicos y de inteligencia artificial, da la bienvenida e interactúa con los asistentes. La artista lo denomina “De protesta”, pues deja tierra a su paso, hace dibujos con ella mientras recoge materia orgánica y crea composta con lombrices en su interior.
El resto de las obras que integran la exposición poseen una inspiración poética en la nostalgia. Se encuentra una instalación a manera de móvil con maíz nativo criollo y un robot insecto que pasea por la milpa, esto con la intención de atraer a nuevas generaciones. Además hay un textil con iconografía hñähñu-mazahua tejido con un hilo conductivo, cuyo patrón detecta el canto del zenzontle en el bosque, también se añade un Molino por primera vez expuesto y su activación derivada de la corriente del agua reproduce hasta treinta sonidos de la fauna extinta del río Amajac y manantiales circunvecinos secos.
En cuanto a los textiles y la colaboración con las mujeres de su comunidad, Daris Rubio señaló la búsqueda de una redefinición femenina ante temas de violencia y migración. Sobre el empleo de la tecnología, como cámaras y GPS, externó su deseo por reconocer la “tecnología ancestral” de tradición textil como otro tipo de lenguaje de programación.
En el acto protocolario, celebrado en el Patio del Antiguo Hospicio Jesuita, estuvieron presentes el Secretario Académico de la Universidad de Guanajuato Dr. José Eleazar Barboza Corona en representación de la Rectora General Dra. Claudia Susana Gómez López. También asistieron el Mtro. Álvaro Gómez, curador de la exposición, la Defensora Titular de los Derechos Humanos en el Entorno Universitario Dra. María Camacho Amador, el titular de la Dirección de Comunicación y Enlace UG Mtro. Carlos Enrique Rivera y el Lic. Luis Ángel Humberto Arcos Sierra, Coordinador de Museos y Galerías UG.
“Desde la esfera del vacío” y “D’eje dad’e dinzuni” (El Canto del río) estarán abiertas al público hasta el 13 de junio de 2024 en la Galería Hermenegildo Bustos, la Galería Polivalente, el Corredor Tomás Chávez Morado y el Museo de la Universidad de Guanajuato.