La variante del coronavirus descubierta por primera vez en el Reino Unido prosigue su avance en EE.UU., país donde ya se contabilizan 293 de estos casos y con Florida y California como los estados con los números más altos. De acuerdo con la contabilidad de los federales Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés), dada a conocer este martes, Florida encabeza esta lista con 92 casos, un número que duplica a los 46 registrados la semana pasada, seguido muy de cerca por California, donde se contabilizan 90 casos.
La contabilidad sobre la variante B.1.1.7, descubierta en el sur de Inglaterra en septiembre pasado y de más rápida expansión, coloca a Nueva York, con 22 casos, y Michigan, 17, como los otros estados con más incidencia de esta cepa del coronavirus. Según informó el pasado viernes el primer ministro británico, Boris Johnson, esta variante puede ser más mortal. La británica, junto con la sudafricana y la brasileña, son las tres variantes cuyo desarrollo son vigilados por los científicos y autoridades sanitarias en el planeta.
Precisamente, el lunes las autoridades de salud de Minesota dieron a conocer el que es el primer caso confirmado en Estados Unidos de la variante brasileña de coronavirus. Se trata de un residente de Minesota “con un historial reciente de viajes a Brasil” cuya muestra fue recolectada el pasado 9 de enero. “(La persona) informó de haber viajado a Brasil antes de enfermarse”, indicó el Departamento de Salud de Minesota en un comunicado. La farmacéutica Moderna informó este lunes que su vacuna, una de las que ya circulan en varios países, protege contra las variantes británica y sudafricana, aunque aún no tiene datos sobre su efectividad sobre la brasileña. En una entrevista que concedió al programa “Face the Nation”, de la cadena CBS News, el epidemiólogo jefe de EE.UU., Anthony Fauci, señaló el domingo que tras los datos difundidos por el Gobierno del Reino Unido se debe asumir que la variante británica puede “causar más daño, incluida la muerte”.