Un estudio de la Universidad de Guanajuato (UG) revela la posibilidad de eliminar los nano/microplásticos de poliestireno que se concentran en aguas potables, y a largo plazo podrían causar daños a la salud. El doctor en Ingeniería y Ciencia de los Materiales, Christian Gómez Solís, explicó que, aunque existen varias opciones para degradar o remover plásticos: “Esta es la primera vez que se hace con esta técnica que estamos desarrollando” y de la cual se pretende registrar la patente, puntualizó.
El estudio “Uso de irradiación NIR y micropartículas magnéticas de ferrita de bismuto para acelerar la eliminación de micropartículas de poliestireno del agua potable” ha sido trabajado por un equipo multidisciplinario de estudiantes de posgrado y licenciatura de la UG, quienes colaboran en el Laboratorio de Ciencias de Materiales de la Universidad de Guanajuato, quienes lograron la publicación en “Elsevier”, una de las editoriales científicas más prestigiadas a nivel internacional.
“Cuando hacemos una experimentación siempre hacemos una hipótesis, se puede cumplir o no, pero si logramos cumplirla vamos a ser los primeros que vamos a desarrollarlo. (…) Esa parte es lo que tratamos de fomentar, que estudiantes de la Universidad de Guanajuato pueden ser pioneros/as en México y fuimos los primeros en el mundo que desarrollamos la técnica para poder hacerlo”, resaltó.
El desarrollo de habilidades desde la interacción de un equipo multidisciplinario que se da en las prácticas de laboratorio, sumado a la formación en el aula, es parte de los objetivos que busca impulsar el académico en sus estudiantes de la UG:
“En el Laboratorio tenemos el espíritu de impulsar a los chavos de licenciatura, para que se empiecen a involucrar con los de posgrado para darles esa oportunidad de que empiecen a innovar (…) para que puedan ver que tienen oportunidades de crecer académicamente, tengan esa perspectiva de que puedan hacer investigación y que puede ser aplicada para seguir una carrera académica o una carrera en la industria”, destacó el investigador Gómez Solís.
El impacto que contemplan para esta técnica va desde el uso doméstico hasta el industrial, en plantas purificadoras de agua, así como en la creación de diseños industriales para modificar filtros: “Yo pensaría que el primer paso, es poder ofrecerle a la gente el poder tomar agua que no traiga microplásticos, una forma de cómo removerlos sin generarlos. (…) podremos tener filtros en las casas o en las oficinas”.
Aunque no se tiene identificado un efecto de lo microplásticos a corto plazo en la salud de las personas, el investigador de la UG señaló que ya existen antecedentes del daño causado en los peces. Por ello, también buscan corroborar si estos microplásticos pueden desencadenar cálculos renales.
Del estudio a la innovación
Integrantes del laboratorio compartieron sus experiencias al formar parte de este equipo multidisciplinario que trabaja principalmente en el desarrollo de nuevos materiales con aplicaciones en energías. Al respecto, Samantha Cuellar, estudiante de la Licenciatura en Ingeniería Química Sustentable, detalló que el proyecto se optimizó derivado de una investigación de doctorado del estudiante Manuel Sánchez y de la también estudiante de doctorado Laura Puentes, sobre cómo podrían hacer materiales para degradar microplásticos y nanoplásticos.
“Con este proyecto que comenzamos en la clase, lo fuimos escalando y vimos que podíamos presentarlo en un Congreso Internacional. Lo presentamos, estuvimos trabajando, haciendo la síntesis, caracterizaciones y estando en el Congreso nos dimos cuenta de que tenía mucho potencial, toda la gente se impresionaba al presentarles nuestro material”, recalcó.
Jair Campos, estudiante de la misma carrera compartió que: “No únicamente lo que produces y haces en el laboratorio se queda en un reporte de laboratorio, o dentro del laboratorio, sino que ya puedes generar cierto impacto en el cual este conocimiento ya puede generarse a una aplicación ya sea industrial o en este caso hacia una problemática que es la degradación de micro y nanoplásticos”.
Diana Hernández Bustos de la Licenciatura en Ingeniería Química Sustentable compartió parte del proceso desarrollado desde el laboratorio: “Lo que hicimos en el laboratorio fue la síntesis, es decir la creación del material, en este caso ferrita de bismuto, después vino la caracterización que es estudiar sus propiedades fototérmicas, de absorción, morfológicas, entre otras; y al final es darle una aplicación a nuestro material”. Destacó detectaron que hay diversas aplicaciones en las que se puede utilizar el material, enfocándose en una ambiental como lo representa la fotodegradación de micro y nanopartículas de poliestireno.
Por su parte, el Ingeniero Físico, Luis Salvador Valle García y egresado de la Maestría de Ciencias Aplicadas resaltó la relevancia de romper el paradigma del miedo como estudiantes y acercarse al área de lo que les gusta hacer ya sea para una aplicación en la industria, academia, investigación, etc. Expuso que desde el laboratorio buscan que las ideas vayan encaminadas a la producción y almacenamiento de energía. Sobre todo, intentan no dejar estas actividades ahí, sino salir a la sociedad y buscar su vinculación.
A la fecha la Universidad de Guanajuato firmó un convenio con el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (SAPAL), alianza que el Dr. Christian Gómez califica como la oportunidad para demostrar el fundamento científico. De igual manera, reflexionó sobre la importancia de una regulación legislativa que permita visualizar dichas problemáticas ambientales.