Desde la década de los 90, el
investigador de la Universidad de Guanajuato (UG), Dr. Silvio Zaina, ha enfocado
su trabajo científico en las enfermedades cardiovasculares, principal causa de
muertes a nivel mundial, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud
(OMS).
Actualmente, trabaja en el diseño de fármacos que permitan modificar el
epigenoma de la pared vascular de pacientes, lo que daría esperanza a personas
que han sufrido derrames cerebrales, infartos al miocardio, entre otros
padecimientos.
El Dr. Silvio Zaina se incorporó a la UG en 2005, sin embargo, desde finales de los
90 su línea de investigación se centra en las enfermedades cardiovasculares.
Junto a su esposa, la Dra. Gertrud Lund, investigadora del Centro de Investigación
y de Estudios Avanzados de Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav) Irapuato,
han estudiado cómo la epigenética participa en las enfermedades de las arterias.
En entrevista, explica que mediante la epigenética, analizan “una serie de cambios
químicos en el ADN, donde están los genes o moléculas cercanas a él. Cada uno
tiene una información para producir proteínas, que son los motores de nuestro
cuerpo, pues nos permiten existir y estar activos”, definió el Dr. Zaina.
Después de muchos años de trabajo científico, actualmente se cuenta con la
ventaja de conocer cuál es la diferencia entre el epigenoma de una pared vascular
sana y el de una enferma. La diferencia entre ambas radica en que la pared
aterosclerótica (dañada) provoca más metilación, es decir, la modificación química
del ADN que se da de manera fisiológica y permite el buen o mal funcionamiento
en la creación de proteínas.
“Sabemos que está mal en el epigenoma aterosclerótico y tenemos ideas de cómo
corregirlo”, afirma. Así, el objetivo es disminuir el nivel de metilación del ADN por
medio de fármacos que permiten regresar a una nivelación normal. Actualmente,
sus experimentos continúan dando resultados favorables en la utilización de la tecnología para diseñar nuevas partículas de tamaño medio y nanopartículas para
crear microesferas que contengan la medicina y así llegar la pared vascular donde
está la enfermedad.
El Dr. Zaina comenta que una de las dificultades de la ciencia es hacer esfuerzo
en salir de lo que percibimos y tocamos en la vida cotidiana: “La parte macro,
entendemos bien cómo funciona. No obstante, hay un mundo microscópico que
está lejos de lo que podemos observar todos los días”. Debido a esta fascinación
por lo que no podemos percibir con la mirada, su investigación trabaja en la
modificación de células para ser inyectadas en un organismo y así actúen
solamente en la pared vascular.
El investigador de nuestra Casa de Estudios, comenta que a menudo es difícil
darse cuenta si uno tiene padece enfermedades cardiovasculares, y cuando uno lo
hace, ya es demasiado tarde. Es por eso que su estudio no solo se concentra en
reducir los niveles de metilación del ADN, sino también en la prevención de las
enfermedades cardiovasculares. El Dr. Zaina aconseja revisiones médicas con
regularidad y solicitar estudios para medir el colesterol, los triglicéridos y la
glucosa, con la finalidad de conocer si estas variables son normales y si no lo son,
tomar las medidas necesarias en el estilo de vida: mejor alimentación, regular el
sueño y hacer ejercicio.
En este proyecto científico han colaborado diversas instituciones y personas que
han permitido el progreso de la investigación. Ha recibido apoyo de la UG, el
Conacyt, la Universidad Autónoma del Estado de Morelos y del Cinvestav
Irapuato. En este proyecto ha colaborado el Dr. Lino Sánchez Segura, Alejandro
Manzanares Guzmán, estudiante de Cinvestav Irapuato, Ana Cristina Márquez
Sánchez, ex-alumna del doctorado de Ciencias Médicas de la UG y Leslie
Rodríguez Mejía, ex-alumna de la Maestría de Ciencias Médicas de la UG.
Para seguir la investigación del Dr. Silvio Zaina, se puede consultar su página web
http://silviozaina.com/index.html