Juan Alberto Regalado Aguirre, estudiante del doctorado en Biociencias del Campus Irapuato-Salamanca de la Universidad de Guanajuato, ha realizado un estudio para caracterizar la vegetación en El Pinal del Zamorano, una reserva ecológica en el noreste del estado. Su proyecto, titulado “Caracterización taxonómica de la vegetación de un ecotono en la reserva Pinal del Zamorano, Guanajuato”, se centró en estas zonas de transición para complementar la información existente y fortalecer las acciones de restauración ecológica.
En el municipio de Tierra Blanca, el 5% del suelo se utiliza para la agricultura, mientras que el 74% corresponde a áreas boscosas y el 14% a pastizales de difícil acceso. Dada la climatología y los ecosistemas de la región, es probable la presencia de ecotonos, áreas de transición ricas en biodiversidad. Sin embargo, se ha observado un deterioro ambiental en la zona, impulsado por el sobrepastoreo, la deforestación, la contaminación por agroquímicos y el cambio de uso de suelo, siendo la diversidad vegetal una de las más afectadas.
El estado actual de los suelos presenta un nivel de degradación que representa una pérdida de funcionalidad ecológica. Por lo anterior, el alumno de la División de Ciencias de la Vida del Campus Irapuato-Salamanca, emprendió un proyecto para evaluar las condiciones del suelo y la biodiversidad, específicamente la biodiversidad vegetal, de uno de los pulmones más importantes de Guanajuato.
Durante el muestreo de vegetación, se observó la presencia de una zona de transición entre un ecosistema de matorral xerófilo -vegetación adaptada a la escasez de agua- y un ecosistema de tipo boscoso. El estudio abarcó el pH del suelo, la temperatura del suelo, la luz fotosintéticamente activa y la caracterización taxonómica.
La vegetación del suelo reveló un ambiente de transición entre un ecosistema de bosque dominado por Pinus cembroides Zucc. y Arctostaphylos pungens Kunth, y un ecosistema semiárido con matorral xerófilo, (L.) Wild y Opuntia spp., con presencia de Acacia farnesiana. Se identificaron seis especies dentro de seis familias.
La conclusión es que la conservación relativa de los suelos en el área protegida sugiere cierta resiliencia. Sin embargo, la deforestación en el sitio de estudio acelera la degradación del suelo. Además, los datos sobre la diversidad vegetal confirman la presencia de un ecotono, lo que enriquece la biodiversidad regional y refuerza la importancia de la protección continua del área.
Un ecotono es una zona de transición entre dos ecosistemas, comunidades biológicas o regiones ecológicas. En esta zona, las plantas y animales de ambos hábitats se combinan, creando características únicas. Juan Alberto Regalado concluyó: “Esto resalta la importancia de tener como pulmón ecológico el Pinal del Zamorano debido a que es una zona de recarga de acuíferos y un pulmón; también se ha observado la presencia de suelos con o sin degradación, altamente relacionado con la vegetación”.