¿Se puede estudiar Economía a partir del juego? La respuesta es sí y a ello dedica su labor el Dr. Alejandro Tatsuo Moreno Okuno en el Departamento de Economía y Finanzas de la Universidad de Guanajuato (UG).
El Dr. Moreno Okuno se graduó con honores como economista del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM). Luego de dos años de experiencia en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, desarrolló sus estudios de posgrado y cuenta con un Doctorado en Economía por la prestigiosa Universidad de California, en Berkeley, especializado en Economía del Comportamiento y Economía Experimental.
Desde el 2007, es profesor-investigador en la División de Ciencias Económico-Administrativas de la UG y sus áreas de investigación incluyen la Teoría de juegos y la Economía experimental, disciplina íntimamente vinculada con la Psicología.
“La gente no es tan egoísta como inicialmente se creía en Economía. Hay emociones que nos hacen ser altruistas y despiertan el deseo de ayudar a las personas. A veces también se siente envidia”, comentó.
El “Padre de la Economía experimental” es el estadounidense Vernon Smith, quien se interesó por probar el comportamiento planteado en las teorías económicas a lo largo de las décadas de 1960 y 1970. Su propuesta fue infravalorada con una rígida resistencia por parte del gremio.
Más tarde, los trabajos de Richard Thaler (economista) y Daniel Kahneman (psicólogo), junto con Amos Tversky, cimentaron las bases de la Economía del comportamiento a finales de la década de 1970 y principios de 1980.
En 2002, se otorgó el Premio Nobel de Economía a Vernon y Kahneman por haber establecido el marco conceptual de estas ramas económicas y los experimentos conductuales como una herramienta de análisis microeconómico.
La pasión del Dr. Moreno Okuno por la Economía surgió durante su juventud, época en la que se había popularizado. La lectura asidua de la sección de finanzas en diversos periódicos lo llevó a elegir esta profesión, afortunada decisión que comprobó en el transcurso de sus estudios, donde las Matemáticas se relacionan constantemente con las Ciencias Sociales en búsqueda de respuestas a importantes preguntas.
Sobre los estudios pioneros, el profesor universitario relató algunos hallazgos clave al analizar ‘anomalías’ ocurridas en la práctica social, opuestas a principios económicos que asumen una valoración fija y definida de las cosas.
Entre ellas, refirió la elevación repentina del precio de una botella de vino y cómo uno de los primeros compradores no volvería a comprarla con el nuevo precio, pero tampoco la vendería por un monto menor. También comentó un experimento donde se obsequió a un grupo una taza de café para venta, mientras que a otro se le dio dinero para comprarla; la valoración fue de $5.25 y $2.75 respectivamente, permitiendo observar una variación a partir del contexto de valuación y las emociones asociadas con las pertenencias y los obsequios.
Los principales temas de estudio en la Economía del comportamiento, dijo el investigador, han sido la ‘aversión a la pérdida’ del estatus quo, el ‘sesgo al presente’ (procrastinación y arrepentimiento ante las acciones inconsistentes), la prospect theory (valuación según las expectativas), el ‘efecto dotación’, las ‘preferencias sociales’ (influencia de las emociones) y las ‘preferencias según un punto de referencia’.
En ese punto, destacó el artículo “Procastination and Obedience” (1991), de George Akerlof, donde, con un lenguaje ameno, relata una experiencia personal al postergar por medio año el envío de unas maletas de la India. Con esto, identifica el impacto de las creencias sobre las acciones futuras e identifica que las acciones del ‘hoy’ tienen, en el comportamiento, una importancia mayor a las del ‘mañana’.
Otro factor interesante es la apreciación de la ‘utilidad o satisfacción percibida’ (descuento cuasi-hiperbólico) ante la recompensa inmediata, fenómeno observado en la selección de películas frente a una agenda de tareas. Estas observaciones son de relevancia, pues reflejan conductas sobre las medidas de ahorro personal y las políticas públicas relacionadas con el bienestar a largo plazo.
El Dr. Moreno también describió los resultados del ‘juego del dictador’ y del ‘juego del ultimátum’, donde, a partir del otorgamiento de dinero a las y los participantes con roles asignados para distribuirlo o recibirlo, se observó que un número considerable de personas con capital concedieron hasta el 50% de este, y que las ofertas pequeñas eran rechazadas como una forma de castigo emocional, acción que, a su vez, motivó el incremento de las ofertas.
Además, señaló los planteamientos de la Teoría de juegos de Matthew Rabin (1993), en cuanto a que las emociones implicadas en las conductas dependen de las intenciones. Por ejemplo, la percepción de la ‘justicia’ ante variaciones de precios, según la oferta-demanda, y tabuladores de salarios, según el promedio establecido, depende de los criterios de evaluación contextuales.
“Las personas son ‘malas’ con quien ha sido malo con ellos y viceversa: ‘voy a trabajar más con quien me paga un salario mayor’”, comentó el profesor e indicó que el sentimiento de ‘retribución’ bien podría corresponder a un pago emocional proporcional a un pago material, aunque habría que profundizar en el análisis de los de rendimientos. Otro fenómeno similar podría hallarse en la aceptación de precios elevados por productos que se presentan con una carga altruista.
La investigación en actual desarrollo del Dr. Moreno se enfoca en la discriminación por razón de género y origen étnico. Junto con otro(a)s colegas universitari(a)s, se simulan mercados de trabajo para analizar la conducta, lo que permite tener una idea cercana a las actitudes en entornos reales y condiciones cotidianas.
Desde su perspectiva, la Economía como ciencia es apreciada por la sociedad; sin embargo, hace falta fortalecer una educación económica y financiera entre la población que ayude a tomar decisiones y prever situaciones en favor de su bienestar (analizar tasas de interés accesibles en los préstamos, administrar gastos e inversiones, considerar planes de retiro).
“Ante las crisis económicas en México, no se han recibido las lecciones correctas. Ha habido mucha desinformación y distorsión por parte de las autoridades atribuyendo la culpa a la ambición de las empresas, cuando el problema era la mala administración del gobierno y el efecto de políticas erróneas”, comentó.
Por último, el Dr. Moreno señaló que en la UG se hacen esfuerzos de divulgación con la publicación de investigaciones y libros, aunque se tiene la meta de aumentar las acciones de vinculación social. En cuanto a la formación de jóvenes economistas, indicó que se cuenta con interesantes áreas de trabajo, pero es fundamental el interés y la vocación de las y los aspirantes.
Para conocer más sobre la ‘Economía del comportamiento’, es posible consultar la charla virtual del Dr. Moreno Okuno en el siguiente enlace: www.facebook.com/culturaug/videos/443356608813847/