La Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato (OSUG), bajo la dirección del maestro Alfredo Ibarra, ofreció un concierto fenomenal que cautivó al público. La velada comenzó con la Obertura Concierto No. 1, compuesta por Richard Wagner a los dieciocho años, en la que se destaca su majestuosidad y riqueza sonora, vislumbrando el gran talento de este compositor.
Tras un arranque lleno de arrebato, el programa continuó con la interpretación de la Sinfonía No. 3 en Re menor de Anton Bruckner, dedicada a Richard Wagner, y que en ocasiones se conoce como Sinfonía Wagner. Una obra colosal que llevó a las y los asistentes a un viaje emocional y profundo, en el que se reflejó la grandeza del romanticismo musical.
Pare el director invitado, este concierto se unió a la conmemoración de una de las efemérides musicales más importantes en el mundo, ya que se celebró el 200° aniversario del natalicio de Anton Bruckner, acontecimiento registrado un 4 de septiembre en Viena.
“Esta obra fue seleccionada para este concierto porque marca el primer gran éxito en la carrera de Bruckner como compositor, de aquí la importancia de ser incluido con la gran OSUG” resaltó Alfredo Ibarra. Asimismo, mencionó que con este concierto se consolidó como un hito en la programación de la OSUG, en el cual se brindó una experiencia enriquecedora para todos los amantes de la música clásica.
En este concierto, la mezcla perfecta fue la OSUG y Alfredo Ibarra a quien la crítica internacional lo define como “un director excelso y talento virtuoso por su dirección y por su excelente gusto en la selección de autores”. El perfil profesional de Alfredo Ibarra como director de orquesta presenta momentos interesantes, que se inician en el Conservatorio Nacional de Música, donde fue alumno de Istvan Horvath. Posteriormente hizo estudios de posgrado en el Conservatorio de Maastricht, Holanda, con Antón Kersjes y en Múnich, Alemania, con el legendario Sergiu Celibidache.
Ha dirigido importantes orquestas sinfónicas de México y de Europa, como la Avanti-Kapel de Maastricht, Holanda, de la cual fue director asistente; y la Orquesta de Santa Cecilia de Roma. También ha dirigido ópera. Durante 10 años fue el director artístico de la Orquesta Sinfónica de Michoacán.