La agencia calificadora Moody’s Investors Service prevé una perspectiva negativa en los países de América Latina y el Caribe, ante la débil recuperación de la pandemia y presiones sociales; para México, estima que la recuperación tardará y los niveles de producción de 2019 no se alcanzarán antes de 2023. En un documento, explicó que en América Latina y el Caribe, la recuperación general hacia los niveles de producción prepandémicos será lenta y desigual, debido al fuerte impacto en el empleo, la falta de redes gubernamentales de seguridad social, los altos niveles de informalidad económica, ahorros limitados y niveles de ingresos relativamente más bajos en comparación con el resto del mundo.
El choque macroeconómico provocado por la pandemia aumentó en la región el índice de pobreza y la desigualdad de los ingresos, lo que invirtió el progreso social alcanzado en años anteriores. Por tanto, es probable que esto lleve a la necesidad de ampliar las redes de protección social y aumentar el gasto público en toda la región; además, las demandas sociales tendrán un impacto en los balances fiscales y aumentarán la probabilidad de que los políticos se sientan tentados a favorecer las políticas populistas, lo cual comprometería la prudencia fiscal.