Con el objetivo de vincularse directamente con el alcance del Objetivo 02 “Hambre cero y seguridad alimentaria” de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que además busca llegar a la meta de poner fin al hambre y mejorar la nutrición de la población para el 2030, nació desde la Universidad de Guanajuato (UG]) el proyecto “Engorda de conejos mediante el uso de microrganismos de montaña como probióticos”.
El Dr. Tarcisio Medina Saavedra, junto con un equipo de investigadore(a)s de la Universidad de Guanajuato, Campus Celaya-Salvatierra, establecieron una granja de conejos de las razas Nueva Zelanda y California, en los que buscan mejorar las condiciones de engorda mediante el uso de microorganismos de montaña empleados como probióticos.
Es indiscutible el alto valor nutricional de la carne de conejo, además de su rápido crecimiento y reproducción, por lo que los microorganismos nativos usados como probióticos representan una opción como promotores del crecimiento en la producción animal.
El proceso inicia con la recolección de los microorganismos de montaña en un sitio ecológico no afectado por factores antrópicos para reproducirlos con sustratos a base de melaza y salvado en una fase sólida anaeróbica, seguida de una fase líquida aeróbica.
El experimento se realiza con 32 conejos híbridos, destetados de 35 días de nacidos que se encuentran instalados en jaulas, cuatro conejos por jaula del tamaño que marca la Norma Oficial Mexicana en relación con jaulas seguras y amplias que permitan los movimientos y posturas naturales. El cuidado y manejo de los conejos se hace de acuerdo con la Ley Federal de Sanidad Animal que establece la obligatoriedad de procurar el bienestar animal.
El diseño experimental contempla cuatro tratamientos donde los parámetros para medir y analizar estadísticamente son: el consumo de alimento, la conversión alimenticia, ganancia de peso vivo, peso en canal saliente, peso de la piel y peso de las vísceras.
Es bien sabido que una dieta que favorezca la microbiología intestinal disminuye los problemas digestivos, mejora el rendimiento y disminuye la oportunidad para los procesos patológicos, por lo que los probióticos representan una opción como promotores del crecimiento en la producción animal ya que benefician al hospedero, por lo que es importante ofrecer dietas alternativas que favorezcan una producción sustentable con insumos que se puedan elaborar a base de recursos de la región.
Los consorcios de cepas de nativas que se encuentran de manera natural (microorganismos de montaña) en diferentes ecosistemas bien se pueden aprovechar como probióticos, donde se pueden encontrar hongos, bacterias y levaduras benéficas que se pueden reproducir adecuadamente mediante diversos sustratos y aprovechar su potencial probiótico para mejorar las condiciones de engorda de conejos.
La cunicultura es atractiva debido a su facilidad de manejo, rápida reproducción y la obtención de una proteína animal de calidad, situación que favorece la producción a pequeña y mediana escala. La crianza de conejos es una de las microempresas ganaderas con un gran potencial ya que la carne se considera una parte importante de la dieta habitual, además de que su valor nutricional es casi igual al de la carne de pollo.
Además del doctor Tarciso Saavedra, las y los profesores del departamento de Ingeniería agroindustrial del Campus que impulsan este proyecto son la doctora Gabriela Arroyo Figueroa y el Dr. Carlos Hernán Herrera Méndez; de la Facultad de Farmacobiología de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, la Dra. Rosa Elena Pérez Sánchez; así como los estudiantes de Ingeniería Agroindustrial Emmanuel Pérez Hernández y Juan Carlos Picaso Ramírez,