El Gobierno Municipal, presidido por Ale Gutiérrez Campos, reconoció la labor del Comandante de la Policía Vial, Salvador Vallejo Montiel, por sus 52 años de lealtad y servicio a la Corporación de Seguridad Pública, con el galardón “Yo soy de León”.
Además, durante los Honores a la Bandera, se reconoció a Paulín Ramiro Granados, quien cuenta con una trayectoria de 18 años en las filas de Policía Municipal, y destaca por su desempeño.
La Presidenta Municipal agradeció el trabajo de los dos elementos y señaló que gracias a su colaboración, patrullaje y labores de inteligencia a través de todos estos años, los eventos masivos de la ciudad se han llevado a cabo con éxito y seguridad para la ciudadanía, teniendo como resultado un saldo blanco.
“Quiero reconocer a Salvador Vallejo, que nada más tiene 52 años en la corporación. Se dice fácil, pero es toda una vida de servicio, pasión y entrega por esta ciudad.
“El mismo caso es de Paulín Ramiro, que con su trabajo, con su inteligencia y dedicación, ya tiene 18 años en el servicio. Ha estado dirigiendo equipos que han generado que esta ciudad tenga eventos donde se tenga saldo blanco al final del día”, recalcó.
Del mismo modo, Gutiérrez Campos señaló que tanto Paulín como Salvador son la prueba de que trabajando con esfuerzo y pasión, se consiguen excelentes resultados, e invitó a los demás elementos a seguir el ejemplo de sus dos compañeros.
Salvador Vallejo Montiel pidió a las futuras generaciones de la Policía Vial que realicen su labor con amor y profesionalismo.
“Si ingresan a esta carrera, tómenla como una profesión, tómenle cariño, y háganlo por convicción, pues si la hacen con gusto, encontrarán el interés de seguir en esto, ya que son muchas las satisfacciones que se logran. Desde luego yo me siento orgulloso y satisfecho”, dijo.
Por su parte, Paulín Ramiro, expresó que una de sus principales motivaciones para trabajar con excelencia es su familia.
“Me llena de satisfacción hacer bien las cosas, especialmente por mi hijo. A veces los tiempos que no pasamos juntos, sí pegan, pero él y mi familia están orgullosos de mí. Cada que salgo de la casa me dan la bendición y me dicen que me esperan de regreso. En lo personal, a pesar de la dificultad, me apasiona mi trabajo, y sería muy difícil dejarlo, porque para mí, más que trabajo es mi vocación y me llena”, finalizó.