La organización de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio reconoció que no es posible prevenir por completo el contagio de COVID-19 durante la competición, pero confía en sus medidas para minimizar el potencial impacto.
“Tokio hará todo lo posible, pero aun así, con la circulación de personas la propagación de la infección no puede prevenirse por completo”, dijo en rueda de prensa la presidenta del comité organizador, Seiko Hashimoto, quien aseguró que vigilarán la situación cambiante de la pandemia “para tomar las decisiones adecuadas”.
Hashimoto señaló que las medidas preventivas que están adoptando y esbozando “son extremadamente estrictas” y se mostró confiada en que con la colaboración de los participantes para seguir las reglas establecidas dentro de la “burbuja” en la que se pondrán en escena los Juegos, serán “capaces de contener la pandemia”.
La japonesa respondió así al ser preguntada por unos comentarios recientes del principal asesor del comité de expertos que asesora al Gobierno sobre la gestión de la pandemia, el doctor Shigeru Omi, que ha dicho que celebrar los Juegos en las circunstancias actuales sería “inusual“, y ha hecho varios llamamientos para que se reconsidere.
“Las medidas contra COVID-19 reflejarán el consejo del doctor Omi”, afirmó Hashimoto, que dijo que Tokio seguirá los estándares del Gobierno, lo que incluiría sus recomendaciones sobre el público en las competiciones, uno de los temas pendientes en estos Juegos Olímpicos.
Las directrices actuales del Gobierno, vigentes durante el estado de emergencia, recomiendan limitar el número de asistentes a un máximo de 5 mil o la mitad del aforo de las instalaciones, aunque estas guías podrían haber cambiado en el momento de la inauguración de los Juegos Olímpicos, prevista para el próximo 23 de julio.
Tokio ya anunció que no habrá público llegado del extranjero y tiene previsto tomar una decisión sobre los espectadores patrios este mes de junio, en el que también publicará la versión final de sus guías para participantes, donde se detallan cuáles son las normas a seguir antes y durante los Juegos.
Hashimoto considera que una de las “misiones” de Tokio es dar a los deportistas “un escenario para mostrar el trabajo que han estado haciendo” y se mostró convencida de que la gente todavía “alberga expectativas y esperanzas en su celebración”, pese a que han surgido críticas por el temor a la infección.
Los organizadores estiman que unas 90 mil personas viajarán a la capital japonesa con motivo para Juegos y han señalado que esperan que más del 80 por ciento de los residentes de la Villa Olímpica lleguen vacunados, lo que consideran que limitará los riegos.
“Queremos hacer entender a la gente hasta qué punto nos hemos preparado para los Juegos”, reiteró Hashimoto, que insistió en que la prioridad de los organizadores es que sean “seguros”.