A instantes de un nuevo seleccionado nacional, la polémica ha tocado la puerta del análisis, ese que se disfraza de nacionalismo barato cuando se trata de calificar o descalificar a algo o a alguien, como si la nacionalidad ya sea por nacimiento o naturalización, distinguiera derechos y obligaciones.
Rogelio Funes Mori ya es mexicano, y eso no lo va a cambiar una convocatoria a la selección que quiera o pueda representar; a sus 30 años “el mellizo” recibe la oportunidad que llevaba buscando desde hace varias temporadas, una vez más el futbol se ha disfrazado de un ente patriota y el debate está abierto sobre si merece o no la convocatoria.
Cada situación es diferente y aunque la mayoría de ellos han sido argentinos de nacimiento, todos parecen haber llegado tarde al llamado, y no me refiero a edad, soy de los que sostiene que no hay jugadores jóvenes o viejos, si no buenos o malos futbolistas, volviendo a la tardanza en la convocatoria, es que pienso que los futbolistas no han sido llamados en su mejor momento, el mejor ejemplo fue Guillermo Franco, quien 4 años antes pudo ser de gran ayuda en Alemania 2006, ya en Sudáfrica 2010 pareció más necedad que necesidad.
Con 30 años y muy cerca de convertirse en el goleador histórico del Monterrey, Rogelio Funes Mori ha demostrado tener una capacidad especial para marcar y brillar; en 6 años “El Mellizo” ha marcado 122 goles en 238 partidos con Rayados, siendo fundamental en 19 goles del equipo en el último año futbolístico (15 goles, 4 asistencias), desde su llegada en 2016, su rendimiento de goles tiene un promedio cercano a los 20 goles, situación que no es común en el delantero promedio que viene a nuestra liga, por ello, en lo futbolístico, parece un acierto su convocatoria al TRI.
En el nacionalismo mal entendido señalamos que el lugar lo merece un mexicano por nacimiento, y son nuestras acciones las que contradicen esta petición, y es que siendo directivo, entrenador, prensa o afición, no dudamos en recriminar las fallas de los atacantes mexicanos. La poca paciencia de todos, muchas veces provoca que se traigan delanteros de fuera como solución, sin entender que es la constancia y la repetición en las alineaciones las que hacen al goleador.
La poca paciencia vuelve a ser contradictoria, al goleador argentino, brasileño o uruguayo, los entrenadores lo esperan, y es que el directivo le advierte “éste costó, tiene que rendir”, por ello la paciencia no parece pareja, tampoco la crítica para Rogelio Funes Mori, el goleador de Rayados rindió desde el primer día y sigue rindiendo. La idea conceptual de “naturalizados” nos ataca constantemente, algo que en su momento pasó en Francia, Alemania, España y que hoy, por raro que parezca y contradictorio que se escuche, ser “naturalizado” allá es muy natural.
Rogelio Funes Mori será convocado para la Copa Oro, su aporte de goles será importante y será él mismo el que calme o agite las aguas de un Gerardo Martino que más que nunca lo tienen en la mira.