San José Iturbide. – Este lunes 10 de abril participaron en el izamiento de bandera la alcaldesa Cindy Arvizu acompañada por el General de la XVI zona militar, Enrique García Jaramillo y del titular del INAEBA Jesús Correa Ramírez, en representación del gobernador del estado Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, así como de las y los miembros del Ayuntamiento.
Durante la emotiva ceremonia, integrantes del ejército cargaron el lábaro patrio con gran orgullo, hasta ondear en lo más alto.
Tras finalizar la entonación del himno nacional, la Alcaldesa entregó la distinción “orgullo iturbidense” a la familia Pichardo Dávila, por su árdua labor en la realización de dulces típicos en San José Iturbide por más de 60 años.
Se dio lectura a una semblanza de cómo la familia ha mantenido esta tradición en memoria de los abuelos, y que una tercera generación continuará con este legado que ha traspasado fronteras, ya que en la actualidad sus dulces se exportan a otras ciudades como Texas, California, Baltimore y Florida.
Los productos elaborados por la familia son las típicas charamuscas, dulces de fresa, menta, piloncillo con canela, entre muchos más.
Durante su mensaje, la Alcaldesa Cindy Arvizu fue enfática en señalar que este reconocimiento es sumamente merecido, por el incesante trabajo que a lo largo del tiempo ha sido compartido con todas y todos los iturbidenses.
“Los dulces son también un patrimonio, y en cada uno de ellos, se exporta un pedacito de nuestro San José Iturbide, esta familia trabaja todos los días no sólo para generar ingresos, sino por amor a su familia y a su tradición, ojalá que perdure esta tradición en una cuarta, una quinta y sexta generación y que preserve este regalo culinario.”
Por su parte el titular del INAEBA, José Jesús Correa Ramírez, primeramente, resaltó el valor de llevar a cabo cada lunes los honores a la bandera, en esta ocasión en presencia de las y los integrantes del Ejercito Mexicano.
“Es un valor que no se debe de perder, ya que escuchar nuestro himno nacional y ver ondear la bandera enchina la piel de cualquier mexicana o mexicano”.
Finalmente, también reconoció el trabajo de la familia Pichardo Dávila, “Quienes nos endulzan la vida y son un ejemplo de superación” invitándolos a continuar con esta tradición por muchas generaciones más”.